Alberto Jambrina y Pablo Madrid en los conciertos del Ábside
Los Ramos acompañando a Jambrina y Madrid.
Alberto Jambrina y Pablo Madrid acercaron en la jornada de ayer el folklore de Zamora hasta la villa de Cuéllar, en la segunda de las jornadas de Los Jueves del Ábside, en un recorrido por el cancionero popular zamorano que nos llevó por las zona de Aliste, el Tera y Sanabria, y la ruta de la plata. Tal y como señalaba Pablo Madrid, el folklore y las canciones populares se transmiten por el aire «no hay fronteras», y se enriquece con las sones y aportaciones de las gentes de cada comarca o región.
Jambrina y Madrid son herederos de la tradición popular, pero no meros transmisores de esa tradición, sino que enriquecen esos sones, coplas y jotas de su tierra con sus aportaciones personales a ese repertorio popular que han recuperado a lo largo de los años. Y una buena muestra de esa labor se pudo contemplar en su concierto de Cuéllar, donde en las letras de las coplas y romances, como el de «La adúltera y el gato», y las Coplas del Bandolero, a las que añadieron una versión mas acorde con los tiempos que vivimos.
Jambrina y Madrid en los conciertos del Ábside.
En el ábside de Santiago sonaron temas tan populares del cancionero zamorano como el de la «Pájara Pinta« y «La jota de la letanía», interpretados con instrumentos tan tradicionales como una pajuela y un cacharro golpeado contra un palo como toda percusión. Pero ademas sonaron la dulzaina, la flauta y la gaita de Sanabria, y el tamboril…en un concierto en el que no faltaron las colaboraciones espontáneas de María Eugenia de Santos, y de los Hermanos Ramos, a la dulzaina. Lo que viene de demostrar que hay muchas cosas que nos unen en la tradición popular.
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