Bill Hillmann en Cuéllar.
A un mes vista de los encierros, el escritor norteamericano Bill Hilmann ha regresado a Cuéllar desde la ciudad del viento, de nuevo con un libro bajo el brazo. En esta ocasión la versión en castellano de su libro «Corriendo con Hemingway«, que ya presentara el verano pasado en una primera versión en inglés. Ahora la editorial Planeta ha publicado esta edición en nuestro idioma, buscando la conexión de Hillmann con el mítico escritor norteamericano y su amor por la fiesta de los toros.
Pero los tiempos han cambiado, y cuando uno imagina a Hemingway lo hace en el café Iruña, en la plaza del Castillo de Pamplona, viviendo los sanfermines, pero no corriendo delante de los toros. Y el de Chicago, tiene una pasión desmedida por este mítico animal, y busca esa conexión directa con los toros, corriendo los encierros a ser posible delante de la cara del toro. En un encuentro con cuellar7.com nos cuenta que estos sanfermines no han sido un buen año para el por la atención mediática, que le han impedido centrarse en sus carreras en los encierros, donde repite una y otra vez busca esas sensaciones que trata de transmitir en sus libros.
De Pamplona ha llegado a Cuellar dolorido por las secuelas de los sanfermines, con un golpe en la cabeza y distintas partes de su cuerpo. Y un poco deprimido porque le han impedido correr bien. Pero afirmaba a continuación que se siente mejor ya, y dispuesto a vivir un verano muy intenso, porque entre sus planes figura recorrer las fiestas populares de localidades como Iscar, Peñafiel, Cuéllar, Sanse, Medina del Campo y otros muchos lugares, vivir sus encierrros, y contar sus historias para el periódico Chicago Tribune.
Hillmann junto al monumento de los encierros de Cuéllar.
Hillmann afirma que sus sueños se han convertido en realidad, porque se ha convertido en su país en un escritor de éxito, y se siente afortunado de contar sus experiencias en los encierros de Cuéllar y otros lugares en los medios de su país. Y en su pasión por nuestros encierros señala que «he conseguido vivir maravillosos momentos delante de los toros» en nuestra villa, que describe «como una sinfonía, algo espiritual, por esa conexión tan próxima con el animal». No es un lenguaje muy usual en los corredores de encierros, pero Hillmann habla con pasión de la pureza en los encierros que siente en lugares como Cuéllar, donde vive esas sensaciones que pretende transmitir a los lectores de su país.
A la vez que insiste en que se siente afortunado, porque de esta manera esta cumpliendo sus sueños, que insiste se han convertido en realidad, ya que está consiguiendo vivir una gran aventura en su vida, que le llevo desde los suburbios de Chicago a convertirse primero en escritor y vivir su pasión por los toros «corriendo delante de ellos». Ahora dispone de un verano para hacerlo, («my one summer to do it» ) y para contar sus aventuras, como si de un cowboy se tratase. Pero sin montura, corriendo delante de la cara de los toros.
Comentarios recientes