El derrumbe del talud está muy próximo a la torre de San Nicolás.
El pasado martes se desprendió en la localidad de Coca un tramo de talud sobre el río Eresma, un desprendimiento que se ha producido en las cercanías de la torre medieval de San Nicolás, declarada Bien de Interés Cultural, y no lejos del casco urbano de la villa. El desplazamiento, según los primeros cálculos, ha arrastrado varias toneladas de arenas, así como estratos de origen geológico situados en su parte superior y ha afectado parcialmente al cauce del río.
Desde el ayuntamiento de Coca se están valorando las posibles causas del derrumbe, que aunque en principio no ha afectado al caserío de la villa, si está situado en una zona muy próxima al casco urbano. Y se cree que una de las posibles causas ha podido ser la falta de altura en la escollera levantada años atrás, al no frenar el cauce del río en épocas de crecida. Y se considera que dada la estación del año, «se hace más urgente que los órganos competentes ofrezcan una rápida solución a esta cuestión, incluida la limpieza inmediata del cauce en previsión de próximas crecidas».
Para el alcalde de Coca, Andrés Catalina, el problema es muy serio y desde que tuvo lugar el derrumbe se están tratando buscar soluciones de forma urgente y al mismo tiempo, de estudiar una solución definitiva a este grave problema. Y dentro de la gravedad del suceso, se han descartado en principio la existencia de posibles daños al yacimiento arqueológico de los restos de la antigua Cauca.
El derrumbe del talud ha arrastrado toneladas de arena.
Y por su parte el portavoz del grupo popular, Álvaro Gomez, considera que este derrumbe se debe a que «el muro realizado en su día es una chapuza y no es el proyectado, ni en su altura, longitud y anchura, por lo que las crecidas de invierno del río estaban haciendo cada día más grave el problema». Y solicitan la inmediata actuación de la Confederación Hidrográfica del Duero, ya que de no tomarse medidas puede provocar la inundación de las fincas ribereñas, y un problema aún mas grave como puede ser la llegada de estos lodos a la cercana presa de abastecimiento de agua potable de la Mancomunidad del Eresma.
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