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El biker cuellarano Gonzalo Nuñez, tercero en la Powerade Madrid-Lisboa

Gonzalo Nuñez y Gustavo Gonzalez al finalizar la prueba.

Gonzalo Nuñez y Gustavo Gonzalez al finalizar la prueba.

El cuellarano, Gonzalo Nuñez, ha conseguido el mas importante éxito de su carrera como biker al conseguir  la tercera plaza en la prueba Powerade Madrid-Lisboa, una prueba de relevos por equipos que se ha celebrado a finales de septiembre, en la que los participantes han tenido que recorrer los 770 kilómetros que separan Madrid y Lisboa por senderos y pistas en el menor tiempo posible sin paradas. Esta carrera forma parte del calendario de las Powerade MTB non stop series, está considerada como una de las pruebas mas duras del mundo  y se ha caracterizado por la dureza del recorrido y los tramos nocturnos, que han tenido que superar los 700 participantes.

El Team Karacol Sport formado por Gonzalo Nuñez, que se estrenaba en este tipo de pruebas, y Gustavo Gonzalez, conseguía la tercera plaza en la modalidad de 2 participantes y completaron su participación en un tiempo de 39 horas y 38 minutos, después de competir durante dos largos días por caminos y senderos de la península ibérica sin parar. Los dos componentes del equipo se han alternado las etapas del recorrido, con una distancia entre los 60 y 108 kms por etapa,  y  de 4 a 5 horas de media sobre la bicicleta, para completar una prueba que tiene también su componente de aventura, ya que los corredores tienen que seguir la ruta a través de su navegador.

El cuellarano, Gonzalo Nuñez en el transcurso de una de las etapas.

El cuellarano, Gonzalo Nuñez en el transcurso de una de las etapas.

El biker cuellarano, que es un habitual del triatlón, ha manifestado tras finalizar la prueba que «ha sido la prueba mas dura que ha disputado» , por las propias características de la prueba, en la que se han pasado casi dos días de competición sobre la bici, alternando con pequeños descansos en los que el otro componente del equipo debe comer, dormir y reponer fuerzas, a la vez que es trasladado al punto de salida de la siguiente etapa, para recoger el relevo de su compañero.

Los dos participantes están  seguidos en todo momento por un geo-localizador, que se tienen que intercambiar en cada una de las 11 estaciones de hidratación del recorrido, separadas por una distancia que variaba entre los 65 y 80 kms. Así hasta completar los 770 kms que separan Madrid y Lisboa. Una experiencia, sin duda alguna, única. Y hay que apuntar que entre sus planes de cara al próximo año está la participación en la Titan Desert, una prueba en la que tendrá que superar 9 días de dura competición en el desierto de Marruecos.

Autor: Redacción Cuéllar

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