Editado Por Redacción Cuéllar en Jul 25, 2017

Borja Sanz y Ngouda Kandji.

Su nombre Ngouda Kandji. Es senegalés y desde los campos de fresa en Navalmanzano va a pasar a jugar en el club de Baloncesto Cuéllar Basket Team esta próxima temporada. Este jóven de 26 años de edad tiene tras de si una azarosa vida que le llevó a salir de su país embarcado en un kayuco, con tan solo 16 años de edad, para después de 7 días de navegación por el océano Atlántico conseguir llegar a  la isla de Tenerife, junto a otras 90 personas, en unas condiciones extremadamente difíciles, que Ngouda aún no ha conseguido olvidar.

Han pasado 10 años desde entonces y este joven senegalés, pasó primero por un Centro de acogida en Tenerife, y después dos años en un Centro de Menores en Manzanares hasta alcanzar la mayoría de edad. En esta ciudad manchega, gracias a su estatura (1,98) y su talento empezó a jugar a baloncesto en un equipo local, y a su vez empezó su vida laboral como trabajador de la limpieza en las calles de esta localidad. Y desde allí llegó hace dos años a la localidad de Navalmanzano, donde está afincado en la actualidad.

La casualidad le llevó a presentarse a un campus de baloncesto en Segovia, donde a pesar de llevar casi dos años sin jugar destacó por sus cualidades. «Siempre he querido jugar al baloncesto, pero por el trabajo no he podido» nos comenta Ngouda , que sigue buscando su sueño de una vida mejor, de traer a parte de su numerosa familia ( 10 hermanos). «Tenía el sueño de venir a Europa», afirma desde sus casi dos metros de altura, y se muestra féliz nada mas coger una pelota de basket en sus manos.

Ngouda  Kandji se va a convertir en el primer jugador semiprofesional que llega a Cuéllar, de la mano de Borja Sanz, que está reforzando el Basket Cuéllar de cara a la próxima temporada, y tendrá que compaginar el duro trabajo de los cultivos de fresa con su pasión por el baloncesto. Detrás deja una vida muy difícil, una peligrosa travesía en el mar, «eso nunca se olvida», afirma Ngouda, que ya vuela alto hacia la canasta, en la búsqueda de ese sueño de una vida mejor en esta Europa de sur en la que quiere vivir.