Los representantes de la Plataforma No mas mierda en una reunión en la Delegación.
Representantes de la Plataforma No mas mierda, de Fuentepelayo, han mantenido reuniones con la subdelegada de Gobierno, Pilar Sanz, y con el Delegado Territorial de la Junta de Castilla y León, Javier López-Escobar, en la que se han analizado el contenido del dictamen de la Fiscalía de la Sala de Medio Ambiente, sobre los vertidos de resíduos de Fuentepelayo. Y en ambas reuniones han puesto de manifiesto “el peligro y riesgo que representa para la población de Fuentepelayo y su entorno” los vertidos de sólidos y líquidos que ha estado efectuando durante años la ‘planta de compostaje de esta localidad.
Basados en ese dictamen, los representantes de la Plataforma han expresado su preocupación en que los posibles riesgos se extienden a las personas, a la cabaña ganadera y al medio ambiente, ya que los rebaños de ovejas han estado pastando en terrenos donde se han efectuado los vertidos, sin haber respetado el plazo mínimo de tres semanas de carencia, durante las que no debieran haber entrado los rebaños en dichas parcelas.
Ademas, señalan que los residuos “sandach”, o subproductos animales no destinados al consumo humano, que estaban en los montones de basura depositados en las tierras de labor, y que se están retirando subsidiariamente por la Junta de Castilla y León, presentan una alta concentración de agentes causantes de enfermedades, incluso en ausencia de signos o evidencias de patologías clínicas, como señala el dictamen citado. Sin embargo, apuntan desde este colectivo vecinal “muchos de esos montones fueron esparcidos en las parcelas antes de que la actuación de las administraciones públicas lo evitara”.
La plataforma apunta que en los resíduos hay agentes causantes de enfermedades.
Finalmente, han alcanzado al acuerdo con la Junta de Castilla y León, de que una vez retirados los montones de basura, efectuar una evaluación de riesgos que permita conocer si el suelo está contaminado”, o no, en las fincas de Fuentepelayo, Zarzuela del Pinar y Aguilafuente. Y también, seguir con la vigilancia y el control del estado del agua, sobre todo en las localidades de Navalmanzano, San Martín y Mudrián y las poblaciones situadas aguas abajo del arroyo Malucas para ver la evolución de la calidad de las aguas de la zona.
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