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¿Una crisis o una guerra?

Estamos ante una crisis o una guerra.

Estamos ante una crisis o una guerra.

Artículo de opinión de Jesús Eloy García Polo.

En una entrevista reciente decía Varoufakis, el mediático exministro griego, que después de Grecia, vendrían a por España, Portugal, Italia … y que el objetivo final era París. Estas predicciones me recordaron que hace un tiempo escribí algo comparando la situación actual con una guerra. Cada vez me parece más evidente. Varoufakis lo ha confirmado. No es una crisis, es una guerra moderna, donde no hay disparos, ni sangre, apenas ha muertos, ni se conquistan territorios, pero provoca los mismos efectos devastadores que una guerra de nuestros abuelos.

Se han cumplido cien años de la primera vez que Alemania dejó una Europa destruida. Lo repitió 35 años después y ahora está en su tercera intento de conquista y destrucción de Europa. Lo que fue la Unión Europea se está convirtiendo en Euralemania. Ya todos los países dependemos de las decisiones de su canciller y del ministro económico alemán, Schäuble, el hombre visible más poderoso de Europa. Ellos son la cara humana de los oscuros poderes alemanes, sus bancos y sus grupos financieros. Ese siniestro poder que llamamos “Los Mercados”.

Al igual que en contiendas anteriores elaboraron un plan para dominar toda Europa, parece que ahora están siguiendo otro plan con diseño previo. Lo que hemos llamado crisis es el resultado de un desorbitado endeudamiento público y privado, programado por los poderes financieros para hacerse con el control de los Estados. Un Estado altamente endeudo carece de independencia. Ahora ya nuestros gobiernos no gobiernan nada. Simplemente pueden cambiar las cortinas del salón…

Está claro que esos poderes financieros sabían que una pequeña caja de Ahorros de La Mancha no podría pagar el Aeropuerto de Ciudad Real y otros excesos de gobernantes o promotores particulares. También tenían claro que una Caja corrupta como la CAMP valenciana no podría asumir las deudas de los excesos urbanísticos, “culturales y ociosos” de los valencianos. Por supuesto que sabían dónde iban los miles de millones de los créditos-regalo de Caja Madrid. Luego nos obligaron a que toda esa deuda de Cajas y Bancos la convirtiéramos en pública, de todos los españoles, con los auxilios a la banca. Cuando la soga estaba en el cuello forzaron a nuestros políticos a realizar una pequeña modificación constitucional. Ahora la primera obligación constitucional es pagar la deuda.

Fue Zapatero quien en mayo de 2010 empezó ejecutando el guión preescrito. Pero ya sabíamos lo malo que rea Zapatero… Luego el PP nos prometió en la campaña de 2011 todo lo que queríamos oír. Tras la victoria el PP continuó con el guión, haciendo exactamente todo lo contrario de lo que explicó en su campaña. Rajoy en cada ocasión nos dejaba bien claro que no le gustaban esas medidas, pero que eran necesarias. Eran la dolorosa medicina para el enfermo.

Todos los economistas que no están comprometidos con la línea neoliberal reconocen abiertamente que las medidas de austeridad han sido un rotundo fracaso. Tras cinco años de medicina austera estamos peor que al principio y con una deuda mucho más elevada.

Ahora ya reconocen que la deuda es impagable. Pensemos que cada español, tú y tú y yo, debemos más de 20.000 euros de dinero público, más nuestras propias deudas privadas. Es impagable, claro. La misma situación viven en todos los países del sur y bastantes de los del norte. Cada gobierno tiene que hacer lo que Alemania recete, porque si no se corta su liquidez financiera inmediatamente, como hemos visto con Grecia. La deuda es la cuerda que está balanceándose suavemente delante de cada gobierno, sea del signo que sea. Alemania ha conquistado Europa sin disparar un tiro.

Cuales serán las consecuencias.

Cuales serán las consecuencias.

Podemos describir las consecuencias de esta guerra: economías arruinadas, sistema productivo desmantelado, ridículas normativas laborales, paro generalizado, salarios de hambre, extensión de la pobreza, desigualdad social extrema, pérdida de toda una generación de jóvenes, exilio-emigración de los más cualificados… Para mayor escarnio les mandamos a los alemanes nuestros mejores ingenieros, de forma gratuita, después de haberlos formado con nuestro esforzado ahorro….Y por último, nuestra deuda sigue creciendo porque nos han dejado una economía debilitada, de subsistencia, turismo, agricultura y poco más…, con salarios de miseria, para que la deuda y el sometimiento sean cuasi eternos. ¿Acaso no son éstas las consecuencias de cualquier guerra? En el día de hoy, cautivos y desarmados los gobiernos europeos, las tropas alemanas han alcanzado sus últimos objetivos financieros. La guerra ha terminado.

Autor: Opinion

Muévelo

4 Comentarios

  1. Gran análisis. Ayer alguien cercano a la derecha me comentó de forma avillanada que la crisis se ha provocado por el excedente de gente preparada y con estudios superiores que hay en España. Queda claro que el analfabetismo en nuestros días ya no está en aquel que no puede leer sino en aquel que no puede pensar.

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    • Ante la crisis tan extensa y tan compleja cada uno tiene su interpretación, ninguna inocente ni limpia de polvo y paja. Cada uno la interpretamos desde nuestros prejuicios, tópicos, anteojeras, desde nuestro punto de vista, que se suele decir.

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  2. Te has parado a pensar, Eloy, si el endeudamiento, en lugar de ser una conspiración de los bancos, no es un mecanismo de los partidos para diseñar estados clientelares?

    Te has parado a pensar que Alemania no es, en realidad, Alemania, sino Inglaterra, y Holando y Bélgica y Escandinavia toda y hasta Polonia y hasta el mismísimo Rajoy?

    Las medidas de austeridad no son ningún «rotundo fracaso». La austeridad siempre es buena. El debate de la austeridad no tiene nada que ver con el papel dinamizador del Estado. Es decir, es la devaluación (emitir moneda) lo que permite al Estado políticas expansivas en fases constrictivas (no la austeridad, que es buena y sana). Pero claro, devaluar significa decirle a la Europa rica, chicos, lo vuestro ya no vale 100, vale 90 u 80. Que conste que no soy enemigo del a expansión del gasto. Lo que no me molan son las simplificaciones y esta vez, amigo Eloy, te has pasado.

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    • La austeridad no ha sido un fracaso, ha sido un éxito rotundo para quien la ha predicado y practicado. Han conseguido todo lo que pretendían. Los rescates a Grecia han sido un éxito total. Tienen al país en sus manos. Da igual quien gobierne, incluso un partido de extrema izquierda. Siempre tendrán que hacer lo que digan los financieros alemanes. Los griegos podrán votar lo que quieran mientras tanto…

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