Después de casi 18 años, el ayuntamiento de Cuéllar va a materializar la opción de compra de las instalaciones de la planta de biomasa, un proyecto que se puso en marcha en el año 1998 por parte del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético, IDAE, y el propio ayuntamiento, tras una inversión que estimada en un principio en 1.164.761 euros, que finalmente ha subido por encima de los 2 millones de euros. La propiedad de la planta pasa a manos municipales, pero hay que recordar que la gestión de estas instalaciones está cedida desde hace dos años a la empresa pública SOMACYL.
El proyecto de este sistema de calefacción centralizada, que fue pionero en nuestro país, se puso en marcha en el año 1999, y tras el último de los plazos de amortización pasará próximamente a ser propiedad del municipio. Y a la hora de hacer números, ha supuesto una inversión final de 1.485. 843 euros, para las arcas municipales, (al margen de las subvenciones recibidas). Muy lejos de esas previsiones iniciales, que eso si permiten contar, en la actualidad, con un sistema de calefacción centralizado, que presta servicio a mas de 200 viviendas de la localidad.
Así lo destacaba el concejal de Patrimonio, Luis Senovilla, en el pleno de la Corporación que aprobaba la opción de compra de la planta, señalando que la red cuenta en la actualidad con una gestión profesionalizada. Y además señalaba, «con capacidad tecnológica y económica suficiente», ya que se han realizado en esta central de calefacción inversiones que garantizan su funcionamiento los próximos diez años. Lo que garantiza, según sus palabras, «un suministro energético renovable y ventajoso económicamente para los usuarios y para el medio ambiente y la calidad del aire»,
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