Ayuntamiento de Lastras de Cuéllar.
La localidad de Lastras de Cuéllar cumplía en la jornada de ayer 6 meses sin agua potable en sus grifos, después de que el pasado 9 de Septiembre se declarara por parte de los servicios de Sanidad de la Junta, el agua no apta para el consumo porque el nivel de arsénico en su red de abastecimiento superaba los parámetros permitidos por la legislación.
Seis meses mas tarde la situación no ha variado y, por tanto, los casi cuatrocientos vecinos de la localidad siguen sin poder consumir el agua del grifo de su red doméstica, y tienen que hacer frente a la compra de agua embotellada para su consumo. Y en este capítulo el ayuntamiento de Lastras se está gastando 2.000 euros mensuales, ya que el coste para los vecinos es de 5 céntimos por botella.
Desde el ayuntamiento de Lastras se pensó en primer lugar, en la construcción de una planta potabilizadora para solucionar el problema, pero se ha desestimado porque supone una inversión de 110.000 euros y el municipio carece de los recursos necesarios. Y se ha planteado como solución definitiva, la captación del agua del río Cega, para lo que ya ha aprobado un acuerdo de pleno en el que se solicita a la Mancomunidad de Pinares su visto bueno al suministro de las aguas del Cega, al igual que realizan, entre otras, las localidades de Aguilafuente, Fuentepelayo y Zarzuela del Pinar.
La alcaldesa de esta localidad, Victoria Avial, ha afirmado que «parados no estamos», que falta ese acuerdo del pleno de la Mancomunidad, para trasladar la propuesta a la Confederación Hidrográfica del Duero, que tiene que dar la autorización definitiva al proyecto, y dirigirse a la Junta después para recabar ayudas para su financiación.
Mientras tanto, los vecinos de Lastras tienen que hacer frente a la compra semanal de agua embotellada, y todos los lunes cada vecino del municipio compra un pack de 6 botellas de litro y medio, a razón de 5 céntimos/botella, que suman esos 2.000 euros mensuales de gasto, un dineral para las arcas municipales.
11 marzo, 2015
2000 euros mensuales, al año 24.000 euros, coste de una potabilizadora 110.000 euros. Pues nada sigan bebiendo agua embotellada, las embotelladoras del líquido elemento (con sus buenas concesiones públicas para embotellarla se lo agradecerán). De paso algún sillón en algún consejo de administración de algún lobbi multinacional quedará pendiente para algún pobre político retirado en el futuro. ¡Ah! y no se queden parados es bueno para la salud, aunque se suda y se consume más agua. Tendrán que valorarlo 😉