Sentados en la mesa de la reunión convocada por la asociación Honorse-Tierra de Pinares estaban una veintena de empresarios y organizaciones de toda la comarca, que fueron aportando su punto de vista sobre las posibilidades de futuro de la tierra de Pinares. Hay que decir que, muchas de las ideas y proyectos fueron coincidentes, pero lo positivo de la reunión, es que una vez finalizada se preguntaban, después…que se va a hacer.
Y de eso es de lo que se trata, ahora viene el trabajo de la asociación para poner en orden esas ideas y proyectos, de cara a sentar las líneas de actuación del próximo programa de Desarrollo Rural de la comarca hasta el año 2020. Este proceso durará varios meses, porque al equipo de Honorse le toca ahora el trabajo de análisis, y la tarea de fijar esas líneas maestras del nuevo Plan estratégico para la zona.
Algo en lo que todos los empresarios estuvieron de acuerdo fue que la comarca necesita un fortalecimiento y consolidación de los sectores del turismo (1) y de la agroalimentación (2),que han sido dos de las apuestas fuertes de los programas anteriores, pero también se ha puesto sobre la mesa la necesidad de fomentar el escaso tejido empresarial de la comarca con otros sectores productivos (3). Para ello se ha visto la necesidad de promover cluster empresariales (4), que actúen como motor de la economía, al mismo tiempo que se fomentan otros factores como el auto-empleo (5) y la escasa cultura empresarial (6).
Como no, también hubo consenso en potenciar la gran diversidad de recursos naturales de la comarca, los aprovechamientos forestales (7), la resina (8), la biomasa (9), la transformación de los productos agrícolas (10), la agricultura ecológica (11) y nuestro valioso patrimonio histórico (12) y natural (13)….
Y finalmente, los no salieron bien parados fueron los políticos locales, porque otra de las cuestiones que también se apuntó en esta reunión es en la falta de compromiso de los políticos de uno y otro signo, a la hora de trabajar por el desarrollo de este territorio. Y eso es lo que se echa en falta, políticas de desarrollo (14) y también, los propios empresarios se miraron al ombligo, y estuvieron de acuerdo en que entre ellos mismos no hay cultura ni vocación de asociacionismo (15) a la hora de emprender proyectos y vender mejor la comarca de cara al exterior (16).
En definitiva, lo que quedó patente en esta mesa de trabajo es que, hay que promover y poner en valor los recursos endógenos, conjuntamente con otros factores como el estímulo de la formación (17), el fomento de la creatividad (18), la innovación (19) y otras formas de hacer empresa (20), que imponen los nuevos tiempos.
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