Las sevillanas son segovianas.
Villalar ha sido un año mas el foco de atención en esta fiesta de la Comunidad. Pero la jornada del 23 de abril nos deja también otras imágenes, como son las de las romerías que cada vez adquieren mas notoriedad en la comarca de la tierra de Pinares y en el sur de la provincia de Valladolid, como es el caso de la romería de «la villa de los siete sietes«, de la localidad de Olmedo. Y es que mientras desde Villalar llegaban los ecos reivindicativos que son habituales en la fiesta de la Comunidad, en el corazón de la Castilla mas profunda, en la villa del Caballero de Olmedo, los sonidos de esta fiesta nada tienen que ver con nuestra fiesta regional, y si con los de cualquier romería del sur de nuestro país.
Esta moda de las romerías flamencas está mas que extendida desde hace varios años. Y no hace falta nada mas que mirar a este calendario de romerías, que comenzaba el pasado fin de semana en la localidad de Villaverde de Iscar, para darse cuenta de la importancia que tienen en nuestro calendario festivo, mas allá de nuestras fiestas tradicionales o populares. Y a la cita de Olmedo este fin de semana, siguen las de Iscar, (29, 30 abril y 1 mayo) Pedrajas de San Esteban( 6,7 y 8 de mayo), Cantalejo ( 14 mayo) y Cuéllar( 20,21 y 22 mayo), como citas de referencia mas próximas.
Caballistas de romería.
La cosa entró en estas tierras, de la mano de los aficionados al mundo del caballo, pero ahora son pocos los pueblos de la región que no cuentan con su romería particular. Y viendo la magnitud del fenómeno, se puede decir que han pasado a ser otra de nuestras señas de identidad, aunque visto desde fuera, nada tenga que ver con la identidad regional. Vamos que lo nuestro ya no son única y exclusivamente los sones de dulzaina, que se reservan para las fiestas mayores, que por los campos de estas tierras suenan cada vez con mas fuerza los ecos del sur, y cada vez son mas los que se visten de corto y las que lo hacen de flamenca, y se ponen la bata de cola y hala a bailar sevillanas.
Dicho esto sin acritud. Y es que me ha ocurrido personalmente a mi, que salí de casa para asistir a un concurso en el Centro de equitación El Viñon, en Hontalbilla, y acabé la fiesta de romería flamenca. Y eso que empecé la jornada escuchando el romance de los Comuneros, en las voces del Mester de Juglaría, y la acabé con los ecos y sonidos de la bahía, camino de las marismas del Guadalquivir. Hay que ver… en esto como en tantas otras cosas como hemos cambiado…23 de Abril y por sevillanas.
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