Las naveras que aman a Jaime Gil de Biedma.
Los trenes hace años que no se detienen en Nava de la Asunción, pero esa vieja estación que durante años sirvió para encuentros y despedidas de los naveros es desde hace unos años un punto de Encuentro con la vida y obra del poeta Jaime Gil de Biedma.
Un punto de encuentro en el que el visitante y el viajero puede adentrarse en «el mundo íntimo y a la vez complejo del poeta catalán«, que encontró en La Nava esa Ítaca, esa estación término al final de ese largo viaje en la vida de Gil de Biedma, del que en este años se cumple el 30 aniversario de su muerte.
Entre las paredes de la estación, textos, libros, poemas, e imágenes de los parajes de La Nava íntimamente unidos a la vida del poeta, La Casa del Caño, la ribera de Los Alisos, etc. Custodiadas por un reducido grupo de mujeres que velan por mantener vivo el recuerdo del poeta. Son las mujeres que aman a Jaime Gil de Biedma.
Estas naveras son Marivi, Nieves, Maribel, Mª Jesús, Ana Mari, Clara, Juani, Clari, Marisa, Araceli, Cecilia y Margarita, además de Jesús. Ellas, con nombre propio, son las encargadas de cuidar y mantener vivo el testimonio del poeta en la Estación «Punto de Encuentro Jaime Gil de Biedma», de La Nava.
Mujeres que desde distintos ámbitos sociales dedican parte de su tiempo para mantener abierta una estación, por la que ya no pasan trenes, pero que es un punto de encuentro cultural, no solo con la obra de Gil de Biedma. En esta estación se realizan además presentaciones de libros, y otras actividades relacionadas con la lectura y los libros. Sirvan estas líneas de reconocimiento por su labor.
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