La exconcejala de Cultura del Partido Popular, Carmén Gómez, ha solicitado a la Corporación cuellarana el traslado de la lápida sepulcral del historiador cuellarano Antonio de Herrera y Tordesillas, que se encuentra depositada y «escondida» en las dependencias de la Policía Local.
Gómez solicita que «la lápida sea recolocada en un lugar más apropiado dentro del patio del ayuntamiento con cristalera de protección y luminaria interior», para que sea más visible la única muestra patrimonial heredada del historiador cuellarano.
Esta solicitud viene motivada por las futuras obras de accesibilidad que se van a realizar en el ayuntamiento de Cuéllar en pocos meses. Y se fundamenta en el el gran valor histórico y patrimonial de la lápida del que fuera cronista de Indias y de los reyes Felipe II y Felipe III, tal y como figura en la inscripción de la lápida del sepulcro.
La lápida es de piedra caliza y procede de la desaparecida iglesia de Santa Marina, y según detallaba el Padre Balbino Velasco en su «Historia de Cuéllar» fue encontrada en 1952 a raíz de unas obras realizadas en la casa Consistorial.
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