Moción para incluir El Espadañal en el catálogo de Humedales de la región

Editado Por Redacción Cuéllar en Feb 25, 2020

Laguna del Espadañal.

Los grupos municipales del PSOE e Izquierda Unida, que integran el equipo de Gobierno del ayuntamiento de Cuéllar, solicitan a la Junta de Castilla y León la inclusión de la Laguna de El Espadañal en el Catálogo Regional de Zonas Húmedas de Interés Especial. Una propuesta similar ya fue formulada por el consistorio cuellarano en el año 2010.

Ambos grupos llevan esta moción al pleno de la Corporación cuellarana que se celebra este 27 de febrero para su aprobación, ya que consideran que el humedal de “El Espadañal” es un espacio natural de alto valor ecológico que debe ser preservado.

En la actualidad la laguna tiene una extensión de agua de unas 43 ha, de las que en más de 10 hectáreas se puede ver la lámina de agua, en la que se puede encontrar la más variada fauna de la comarca: aves, anfibios, reptiles y mamíferos.

Se han catalogado cerca de 100 especies de avifauna, destacando rapaces de especial belleza, como el aguilucho pálido, la cigüeña negra, la canastera común, el cormorán o el ánsar, y otras aves como la cerceta común, el martinete, el ánade real, las garzas real e imperial o el porrón común, entre otras.

Además, cuenta con la presencia de poblaciones de tres especies botánicas protegidas «de atención preferente«,  dentro del Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León, (Butomus umbellatus, Carex arenaria y Salix repens), y  se trata de  un hábitat con formaciones herbosas con Nardus, que hacen necesaria su protección y conservación.

Asimismo señalan que este humedal, por su alta diversidad a lo largo de las estaciones, es un paisaje singular y sobresaliente de alto valor ecológico,  un refugio muy importante para las aves migratorias y un espacio único para la educación ambiental,  que es necesario proteger para garantizar el equilibrio del ecosistema.

Sobre este humedal existe una amenaza seria de desertización,  y un informe publicado por SEO-Bird Life apuntaba ya en el año 2014 la necesidad de realizar actuaciones para “conservar su hábitat natural y la lámina de agua y frenar la pérdida de su biodiversidad”.