Como es costumbre, «Los Gutis» pusieron al acompañamiento musical al último de los actos del carnaval en la villa de Cuéllar, el entierro de la sardina, que se mantiene vivo gracias Centro de Mayores y la colaboración entusiasta de la Fundación Personas en la villa cuellarana.
Estos veteranos dulzaineros cuellaranos fueron los encargados de poner ese contrapunto musical a un carnaval que se despedía con los sones de dulzaina y tamboril, mientras se llevaba a cabo el ritual de la quema en el fuego de la sardina.
A continuación tenía lugar la degustación de las sardinas asadas, señal inequívoca de que comienza otro tiempo, el de la Cuaresma. Y en ese otro capítulo, esta jornada se presentan, por parte de la Junta de Cofradías los actos de la Semana Santa cuellarana.
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