Cosecha de la Ribera del Cega.
Las noticias del “Otro lao”: una mirada a la actualidad con un toque de humor sobre las cosas que pasan a nuestro alrededor.
El Ribera del Cega «esencial» contra el coronavirus
El Consejo Regulador del Ribera del Cega ha querido salir al paso de los extendidos y controvertidos remedios caseros del mandatario Donaldo Tramposo, sobre la utilización de lejías o desinfectantes por vía interna para combatir el virus. Según las investigaciones de los Pandemiólogos del citado Consejo Regulador ha quedado demostrado el efecto del vino de esta Denominación para contrarrestar el avance del coronavirus en los organismos. Particularmente los crianzas y reservas de más allá de 2017 provocan un efecto devastador para el virus cuando se retienen en boca y se paladean suave y lentamente. Han comprobado que se debe a la profundidad aromática de estos vinos, la evolución de los taninos monovarietales y la permanencia de un retrogusto aterciopelado que acaba matando a todos los bichos, allá por donde pasa. No obstante, recomiendan beber con moderación, aún a pesar de tan beneficiosos efectos.
Productos de la huerta de Cuéllar.
Los hortelanos cuellaranos piden salir a cultivar sus huertos
En pleno proceso para la desescalada, los hortelanos cuellaranos han expresado públicamente su petición para poder salir a la calle y cultivar sus huertos a orillas del Cega. La petición viene sustentada porque los huertos tradicionales son una base fundamental en la economía de muchas familias, que se proveen de tomates, patatas, etc, para sus hogares.
Los hortelanos afirman que estamos en una época crucial para la plantación de tomates en la tierra de Cuéllar, un tomate que por su acidez es único en su género, y por ello reclaman poder abandonar el confinamiento para acudir a sus huertos, con la promesa de no hacerlo con el perro, ni acompañados de la parienta….Sin embargo, hasta la fecha no han tenido respuesta alguna por el Gobierno local de Sánchez e Iglesias.
Reparto de mascarillas en Chatún.
Cuellaranos indignados
En nuestra redacción hemos recibido más de una carta de ciudadanos indignados por la falta de medidas del consistorio cuellarano frente a la crisis sanitaria del Covid 19. Miran a su entorno y comprueban como en los pequeños y no tan pequeños municipios de la zona se reparten mascarillas, y hasta geles de protección entre sus vecinos. Aquí, sin embargo, «nada de nada» . Ni tan siquiera una desinfección a fondo de las calles del municipio. Los más indignados llegan a reclamar un cambio de gobierno, un gobierno apuntan «que se preocupe y cuide de la salud y bienestar de los cuellaranos» .
Vehículo de Protección Civil.
Amantes del ruido
La Asociación de Cuellaranos tranquilos ha formulado a las autoridades competentes varias preguntas acuciantes en nuestros días: ¿Por qué no dejan de sonar alarmas, sirenas, bocinas de ambulancias, vehículos de Guardia Civil, Policía, Protección Civil y de todo coche oficial que se mueve si no hay tráfico y las calles están vacías? ¿Por qué hay coches de Protección Civil con sus sirenas a tope se dedican a buscar a humildes y despistados cuellaranos que cumplen sus aniversarios en su tranquila vivienda? ¿Por qué cada ciudadano que tiene un equipo de música potente se considera autorizado a enchufarlo en los balcones con la música que personalmente más le apetece?
Mejor perros que niños
Esta crisis ha acabado por decidir a los millenials en la gran duda vital que les presentaba el futuro: cuidar perros o cuidar niños. Porque la vida no da para las dos cosas. Según las encuestas del Instituto Sociológico del Carracillo la generación millenial, en plena fase reproductiva, encuentra mucho más atractivo el cuidado y la crianza de un perro, o dos, que el de un niño. Son más baratos, más obedientes, menos exigentes, se quedan en casa solos y escuchan siempre, sin pestañear, las penas y lamentos de los dueños. Ofrecen más compañía y más comprensión que un niño. Y, sobre todo, cuando cumplen 14 años no montan broncas sin sentido, ni exigen el cielo en la tierra. Al contrario, con la edad se vuelven más tiernos, comprensivos y cariñosos. En la presente crisis han quedado mucho más en evidencia estas ventajas a favor de los perros. Las encuestas simplemente reflejan la realidad.
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