UME de la zona de Cuéllar.
La localidad de Cuéllar suma dos nuevos brotes y son ya 10 los los brotes activos en la villa cuellarana y se aproximan ya a casi un centenar los afectados. Unas cifras que el alcalde la la villa ha calificado de «alarmantes y preocupantes» dada la gravedad de la situación sanitaria en el municipio.
Se trata de dos brotes de ámbito familiar y mixto, con un total de 7 positivos y 17 contactos en estudio, a los que hay que sumar los 40 afectados ya en el brote sociosanitario declarado en una residencia de Mayores del municipio, donde 35 contactos siguen en estudio.
Esta jornada se registra un importante descenso de los brotes activos. Se notifican 56 brotes, con 327 casos vinculados en localidades de la provincia y se contabilizan 26 nuevos positivos por coronavirus en la provincia, con lo que la suma total de afectados alcanza la cifra de 7.722 casos, 6.690 de los casos confirmados por PCR.
Por otro lado en el hospital, 24 pacientes están ingresados en planta y 7 enfermos permanecen ingresados la Unidad de Cuidados Intensivos.
En las zonas de salud* se contabilizan 6 casos en la zona de salud de Cuéllar (1225), con 262 activos; 19 zona de Nava de la Asunción (948), con 61 activos; uno en la zona de Cantalejo (771), con 76 activos y no hay casos nuevos en la zona de Carbonero en Mayor (1138), con 136 activos. ni en la de Fuentesauco de Fuentidueña (90), con 8 activos.
*En las zonas de salud se registran los casos sospechosos y/o compatibles de la enfermedad.
19 noviembre, 2020
BARES Y BOTELLONES CULPABLES DEL COVID.Y no borréis los mensajes.dejadas libertad de expresión que bastante grave está ya la situación como para encima aguantar censura
20 noviembre, 2020
Pues si los bares están cerrados la cosa está muy clara: la suelta de preadolescentes y adolescentes por la calle en cuanto les dan el rancho, ninguna cota de aforo en Mercadona, botellones con la complacencia de los pater familias, corrillos de señoras y señores cada 10 metros en calles y plazas, botellones por do quier de jóvenes y padres de jóvenes (los padres tienen bodegas), escasa o nula vigilancia por parte de las fuerzas de orden público que andan más escasos de personal que los viveros sin rumanos, ¿qué más se puede decir?… ¡Ah si!, que entre todos la matamos y ella sola se murió. Habrá que revisar el Apocalipsis de San Juan y las profecías de Nostradamus a ver si encontramos la verdad: El mundo se acabará por los descerebrados.