Han pasado las celebraciones de la Constitución y continúa el ruido salido de los cuarteles de jubilados y la polvareda levantada por los medios que los apoyan. Tenemos una Constitución que ha cumplido ya 42 años sin apenas retoques y se ha convertida en la segunda más longeva de nuestra historia. Parece que va siguiendo el nefasto camino de la de 1876 que, tras restaurar a la monarquía, duró 47 años sin que nadie se decidiera a reformarla y adaptarla a los avatares de los tiempos. Esa Constitución sujetaba todo un sistema corrupto y un régimen que cayó con ella, empujando al país hacia una Dictadura que dio paso a todas los desastres que ya conocemos.
Nadie se atreve hoy a hablar abiertamente de reformar la Constitución pero cada día quedan más en evidencia sus desajustes, sus lagunas y sus ambigüedades en las cuestiones que realmente preocupan en la calle. Curiosamente quienes más defienden hoy como intocable a nuestra Carta Magna son aquéllos que en su día se opusieron a ella y votaron “no”. Todos los grupos situados en la extrema derecha, tanto los partidarios de Blas Piñar, que aún no estaba en Las Cortes, como los del ala más dura de Alianza Popular, pusieron todo su empeño en que no saliera adelante. El tiempo ha ido pasando y hoy sus herederos se erigen en los mayores defensores de esa misma Constitución. Siempre arrastrados por el carro de la historia.
Pero hoy, tal como sucedía en los años 20, esta Constitución debe ser adaptada a las nuevas circunstancias y exigencias de la sociedad. Se van almacenando muchas reformas pendientes. Las costuras se van rompiendo y ya no refleja las exigencias y las posibles alternativas de esta sociedad. Monarquía, derechos de las mujeres, ecología, derechos laborales, digitales y de salud, educación, papel de la Iglesia Católica… Son temas discutidos en la calle y que ya no encuentran un acomodo en nuestra Constitución.
Mientras tanto crece la polarización en la política, en las redes y en las calles. Esta situación solo favorece a los extremos que van absorbiendo las posturas que antes eran de consenso y abiertas a diferentes alternativas. Hoy ya no tienen cabida los partidos de centro. La grieta social y política cada vez está más abierta. Es una dialéctica suicida porque la buena política siempre se ha levantado por los caminos ambiguos de los acuerdos y las cesiones de partes diferentes. Ahí queda el ejemplo de la Transición. Hoy cualquier acuerdo con el otro lado se considera una traición a los votantes y, en pura demagogia, una traición al pueblo.
Estos defensores actuales de la eternidad de la Constitución, de la patria y de los valores llamados tradicionales (los privilegios de los de siempre) no hacen más que prolongar las voces que desde el siglo XIX han llenado la historia de España de ruidos de sables, pronunciamientos, ajustes de cuentas, golpes de Estado, fusilamientos y conflictos civiles. Se han apropiado de la bandera, que es de todos, del himno, de la Corona y de la misma Constitución. Así cualquier ataque a sus propuestas lo consideran un ataque a los valores que conforman nuestra sociedad.
Parece que hoy la gran amenaza para España es un gobierno elegido democráticamente, controlado escrupulosamente en el Parlamento, apoyado por diputados elegidos democráticamente en sus respectivas circunscripciones y que elabora leyes democráticas, como los Presupuestos, una Ley de Educación o de Eutanasia, acordes sus programas.
En los tiempos recientes, a juicio de los uniformados jubilados, no han puesto en peligro la patria todas los escándalos o las corruptelas del rey emérito, ni su vergonzosa huida, ni todas las corrupciones del Partido Popular durante años, que han llevado a los tribunales o a la cárcel a decenas de sus políticos emblemáticos y que hicieron que el partido se presentase dopado a las Elecciones. Tampoco causa inestabilidad que el PP actúe como un auténtico partido antisistema, saltándose todas las leyes para la renovación del poder judicial o pisando todas las leyes no escritas para aunar esfuerzos en tiempos de catástrofe, como sí han hecho todas las oposiciones de los países europeos.
Comenzamos los años 20 con una Constitución necesitada de unos arreglos, algo más que chapa y pintura, al igual que hace exactamente cien años. Los políticos gobernantes de entonces nunca encontraron el momento de acabar con un régimen caciquil de elecciones intrascendentes que permitían una alternancia de políticos incapaces. La caída del sistema constitucional acabó arrastrando a la Monarquía y sumiendo al país ante un dilema histórico que acabó en el desastre que todos conocemos. Estamos recorriendo los mismos caminos de hace cien años
13 diciembre, 2020
Todos intentan acoplar la constitución a sus intereses partidistas. Este articulo es buena prueba de ello.
Por eso es mejor que sea difícil cambiarla.
13 diciembre, 2020
La derecha,en su día,no apoyó la constitución porque por una parte querían seguir teniendo el poder y por otra tenían miedo de que se les castigara a la muerte de franco.pero eso no ocurrió y se cometió el error de dejar que franquistas como Fraga crearan partidos políticos.ahora a la derecha se le hace la boca agua defendiendo la constitución pero lo hacen porque sirve a sus intereses.gracias a la constitución existen aforados a los que no se puede procesar y tienen privilegios como pensiones vitalicias, dietas y sueldos exagerados.se enchufan en multinacionales,ponen a jueces afines,justifican a monarcas corruptos,reciben primas bajo la mesa,meten a trabajar a familiares y amigos,roban y despilfarran con tarjetas opacas…y lo que me dejo.por eso mismo los políticos,en especial los de derechas,no quieren que se cambie esto.y por eso mismo debemos cambiarlo nosotros.saludos y a cuidarse
14 diciembre, 2020
De forma paradójica, la estabilidad de la Monarquía hoy depende de un partido republicano, como El Psoe. Y la estabilidad de la Corona va unida a la supervivencia de este sistema. Todavía no se han dado cuenta de ello ninguno de los dos reyes. Cuando el Psoe, por las circunstancias que sea, cese en su apoyo, ese día España se levantará republicana. Ni siquiera se atreven a preguntarlo en los diferentes barómetros sociológicos.
13 diciembre, 2020
Vergonzoso blanqueo del gobierno social-comunista que nos ha hundido en la peor de las miserias.
13 diciembre, 2020
Gobierno socialcomunista…siempre que se habla de política aparece algún ignorante que repite como un atontado las estupideces que oye decir a la derecha en la televisión,no falla… Ese es el otro problema.los que votan a la derecha…
14 diciembre, 2020
X2. Bien dicho. Totalmente de acuerdo.
14 diciembre, 2020
Puede que haya ignorantes, pero más ignorante es el que habla sin conocimiento o dice payasadas que escucha a Cintora o Ferreras como un papagayo, sin pensar.
Yo se lo he escuchado al señor Pablo Manuel Iglesias: que el gobierno en el que él participa como vpte. 2º es un gobierno socialcomunista y que hay gobierno socialcomunista para rato.
Está grabado en video.
No se atonte usted y contraste los datos antes de llamar ignorante a nadie.
Cuando se escupe hacia arriba….
15 diciembre, 2020
Perplejo, tu parece que eres dueño de la verdad absoluta, porque te informaras en las televisiones tan imparciales que tiene la izquierda.
Piensa por un momento que esa gente a la que tu llamas ignorante, trabaja muy duro a diario para sacar sus negocios adelante,( tu seguro que no tienes ningún negocio)tu por fortuna para ti dependes de un sueldo, que por suerte para ti no se ve alterado hagas lo que hagas, pero la gente a la que tu llamas ignorante se levanta todos los días muy temprano para abrir y estar los primeros al pie del cañon y se van los últimos para dejar las cosas preparadas para poder abrir al dia siguiente, dejando todo su tiempo y su dinero para polerle tener abierto y poder pagar a sus empleados, después cuando se hacen cuentas con el fisco, gran parte de los beneficios se lo lleva hacienda, para poder pagar a los asalariados como tu, esto es lo que hacen los ignorantes como tu los llamas, además si tanto los envidias, ten valor ha montar un negocio y da empleo solo a 10 personas, a con las leyes que os gustan tanto cuando las tienen que cumplir los ignorantes.
14 diciembre, 2020
Es curioso,que solo se critique a los partidos que ellos consideran de derechas, el PSOE para estos señores es inocente de todo, de los ERES de filesa, parece que solo se informan en la sesta y Telecinco es una desvergüenza intentar hacer creer a la gente que la situación actual está dominada por medios de derechas. Lo que es una vergüenza es que en democracia haya medios de derechas o de izquierdas, cuando se supone que deberían ser neutrales y dedicarse a informar de la verdad y lo mismo o peor pasa con la elección de los jueces, un ciudadano de a pie, no entiende como puede haber jueces progresistas o jueces conservadores, esto es el cáncer de nuestra sociedad
14 diciembre, 2020
Adecuar la constitución a los nuevos tiempos». Suele significar adaptarla a mi ideología o la de mi partido.
14 diciembre, 2020
Uno de los padres de la Constitución fue don Manuel Fraga Iribarne, fundador y presidente de Alianza Popular.
Sobran las palabras.