La medida beneficia a los pequeñas explotaciones ganaderas.
El Gobierno ha aprobado un Real Decreto que flexibiliza la comercialización de productos alimenticios para favorecer la viabilidad, la rentabilidad de los pequeños productores y para impulsar el consumo de proximidad.
Este texto legislativo supone una simplificación en los requisitos en materia de seguridad e higiene de la producción primaria, lo que permite la adecuación de las técnicas tradicionales de producción al marco sanitario vigente y facilita su puesta en el mercado de proximidad.
Se trata de una demanda histórica de determinados sectores productivos y que permite la adaptación al nuevo contexto productivo y comercial. La norma establece las pautas de higiene a los pequeños productores primarios para favorecer el consumo de proximidad y los canales cortos de comercialización.
La medida afectará de forma positiva a los productores de extensivo y pequeñas explotaciones ganaderas, ya que permite la venta directa de pequeñas cantidades de carne a consumidores y consumidoras o a establecimientos de venta al por menor, que podrá realizarse en la propia explotación o en mercados ocasionales o periódicos. La distancia entre la explotación y los mercados o establecimientos no puede superar los 100 kilómetros.
La nueva normativa establece las condiciones de higiene y seguridad necesarias para que estos pequeños establecimientos puedan realizar sacrificios de animales en sus instalaciones. En cualquier caso, solo se podrán sacrificar animales criados en la propia granja o que hayan cumplido la estancia mínima establecida y con límites de sacrificio anual en cada caso, garantizándose así la máxima seguridad alimentaria.
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