Instalación de la campana de la torre del reloj de la iglesia de Coca.
La torre de la iglesia de Coca ha recuperado esta semana su aspecto original, ya que se ha vuelto a instalar la campana del reloj, símbolo sonoro de la Villa desde el siglo XVI, que culminaba la iglesia tras su construcción. Tras varios meses de decisiones y trabajos de ajustes en la estructura, el ayuntamiento ha vuelto a coronar la torre de la iglesia con la elevación de la corona que culmina este elemento arquitectónico y la campana del reloj ha vuelto a tañer en la semana Santa caucense.
Hay que destacar que ha cambiado su aspecto original y se ha cambiado la imagen oscura de la anterior chapa de latón colocada en 1904 y deteriorada por el paso del tiempo. Según el alcalde de esta localidad, que ha dirigido personalmente el diseño y las obras de la misma, «después de casi 18 años con esta restauración se recupera un icono fundamental del paisaje monumental del pueblo, y ha señalado que “el latón se ha cambiado por cobre que poco a poco se irá tornando en verdoso, en un aspecto muy similar a los edificios reseñables de conocidas capitales de la Europa central. Eso si será una transformación lenta y durante un tiempo no determinado los vecinos de la villa podrán disfrutar del aspecto actual brillante y dorado que le ha dado la restauración.
Esta estructura metálica de la torre se cayó después de una tormenta, allá por el año 2007 y ha sido precisa su restauración gracias a la colaboración de la Diputación Provincial y Obispado, así como, del propio municipio y los vecinos que han colaborado financiando parte del costoso presupuesto de retirada de la misma con una grúa de gran tamaño por la altura de la estuctura.
Según el propio alcalde, la restauración se ha realizado por distintos expertos en cobre, que han reforzado su estructura interior, sustituyendo las colas de dragón por figuras de cobre que simulan piñas de pino piñonero, árbol dominante en el pinar de Villa de Coca. Y la obra física se ha realizado por un conocido experto, que ha aplicado las más modernas técnicas de soldadura, que alternan con las de fragua originales de finales del siglo XIX que se emplearon en la torre. El resto de la estructura se ha pintado con tonos oro y negro forja, que se van a extender a las esferas del reloj en las cuales se trabaja para darles la fisonomía original.
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