Un hostelero cuellarano ha planteado una queja abierta porque a pesar de la situación por la que atraviesa el sector «hay quienes tratan de poner aún más trabas a la actividad hostelera», que recuerda «continúa siendo uno de los más castigados desde el comienzo de la pandemia y en el estado de alarma actual».
Como ejemplo relata un caso reciente en el municipio, en el que tras una denuncia se presentaron en un establecimiento de la villa la Policía Local y la Guardia Civil porque se había recibido una llamada de un vecino denunciando que se estaba realizando en dicho establecimiento una FIESTA ILEGAL.
Explica que los agentes tardaron menos de 30 segundos en constatar lo siguiente:
1- Dentro del local únicamente se encontraba el camarero.
2- En la terraza no se llegaba al aforo completo.
3- Los clientes se encontraban tomando sus consumiciones sentados.
4- Todos portaban mascarilla tanto clientes como camareros.
5- La música estaba a un volumen bastante bajo.
6- En las mesas había un frasco de gel hidro-alcohólico.
Tras este episodio recuerda, que el establecimiento cumple con la normativa vigente y que «a día de hoy la Comunidad de Castilla y León a la que pertenecemos tiene el toque de queda entre las 20.00 horas. y las 6.00 de la mañana» .
En la actualidad, tras las últimas restricciones la mayor parte de bares y restaurantes de la villa cuellarana permanecen cerrados y solo unos pocos establecimientos mantienen la actividad en las terrazas ( la única actividad permitida).
Por ello, la queja de este profesional poniendo de manifiesto que «hay personas que quieren poner peor las cosas para el sector hostelero y actúan intentando paralizar el escaso funcionamiento de la pequeña parte de éste que aún queda activo».
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