Carta abierta por alusiones al equipo de gobierno del Ilmo. Ayto. de la Villa de Cuéllar.
Descubro no sin sorpresa que sin nombrarme personalmente, el pasado jueves 26 de mayo me convertí en el protagonista una vez más de la Villa de Cuéllar. ¡Gracias! Ahora me presento, mi nombre es Jesús Puebla Sanz, más conocido por el equipo de gobierno de la Villa como «La persona que».
Y no les falta razón, porque sí, soy “la persona que” les ha denunciado (junto a otro trabajador) en el juzgado de lo social por despido improcedente, con nocturnidad, alevosía y alguna que otra lágrima de cocodrilo de por medio (esto último no va en la demanda, es una licencia poética que me permito. Artista que es uno).
Pero sí, también se da la casualidad de que soy “la persona que” ha denunciado públicamente las vergonzosas e indignantes condiciones planteadas en las bases publicadas en el BOP de Segovia del pasado 24 de mayo, denuncia pública que realicé en mis RRSS y de la que posteriormente se hizo eco más de un centenar de profesionales y varias asociaciones profesionales de las AA.EE de CyL, y no me queda aún claro si algún sindicato desde su sección de trabajadores y trabajadoras del espectáculo (porque si, este oficio aunque pueda sorprenderles tiene secciones para su defensa en los sindicatos comunes).
A la en adelante «La persona que» le ha sorprendido (que no extrañado) la defensa de la concejala de cultura, turismo y patrimonio de las condiciones laborales ofrecidas en las bases, amparándose en que eran unas condiciones (consensuadas al parecer) con los actores del castillo, mi pregunta estimada concejala es ¿con quiénes? porque me consta que conmigo y otros, nunca ha tenido conversación alguna en esos términos.
Y por otro lado me paro a pensar… ¿No es un poco feo, (por no decir irregular) que las bases de una convocatoria pública de empleo se redacten en base a las peticiones de unos trabajadores que supuestamente se tienen que presentar a concurso en igualdad de condiciones que el resto de aspirantes? (esto solo es una reflexión que me golpea la cabeza).
Volviendo al pleno le toca el turno a usted Excmo. Quienes pecan de soberbia es porque no suelen llegar (esto lo digo en alusión a su petición de perdón a la platea por pecar de soberbia). No, «la persona que», no le tiene ganas a nadie y mucho menos a usted y su equipo de gobierno. El día que despidió a la totalidad de la plantilla del elenco actoral del castillo, dijo que si considerábamos que era un despido improcedente denunciáramos y algunos, los que no «pactamos» condiciones laborales en paquete cerrado (según palabras de su concejala de cultura) así lo hicimos.
El otro día en el pleno que me hizo famoso, volvió a invitar a ir a los juzgados, en este caso a las asociaciones profesionales que han denunciado las condiciones «pactadas». Espero que nadie se lleve una sorpresa, la Villa de Cuéllar no se lo merece.
Querida Lucía, ¡camarada!, disculpa que no me dirija a ti como concejala o Sra. concejala de juventud y personal. No es por faltarte al respeto, simplemente es porque esas cosas entre proletarios no tienen mayor importancia ¿verdad?. He de darte la razón en que es muy fácil hacer demagogia, fíjate si será fácil que para demostrarlo, puedo hacer públicas las nóminas de mis 10 años de trabajo en el castillo de Cuéllar, 10 años en los que no vendí entradas.
Bueno en el último año, se me encomendó esa tarea la cual realicé una vez, curiosamente la vez que estando con límite de aforo te facilité a ti y a las cuatro o cinco amigas las invitaciones para acceder al pase. Después y viendo que se quería fijar como tarea de los actores me negué, no diseñé carteles, no tuve que realizar tareas de marketing y publicidad, confeccionar vestuario, etc, etc… La opinión pública de Cuéllar se va a dar cuenta, de que es cierto, que su representante no faltaba a la verdad, y que es muy fácil hacer demagogia.
Y ya para terminar, he de decir que tuve que retroceder varias veces el vídeo del pleno (que pude ver porque parece que al final se ha apostado por la transparencia, de lo cual me alegro por ser un sano ejercicio democrático) porque no daba crédito a lo que estaban viendo mis ojos y oyendo mis oídos. ¡Las derechas defendiendo a las trabajadoras y trabajadores! Va a ser cierto aquello de que en los pueblos no hay partidos sino gente buena y gente. En fin el mundo al revés. Atentamente «La persona que».
Pd.: Cuéllar en el corazón siempre.
Autor: Jesús Puebla Sanz
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