Paco Chavida no ha querido faltar un año mas a su cita del Día del Libro.
Esta jornada del 23 de Abril se celebra la fiesta de la Comunidad y de forma tradicional el Día del Libro, que ha amanecido con niebla matinal y como suele ser habitual después ha despejado. Se repiten las escenas normales en cualquier día festivo. Paseos matinales, a pie o en bicicleta, y gente haciendo deporte. Muy poca gente por la calle y el saludo habitual de los vecinos a la hora de comprar el pan.
El decorado es el mismo de siempre, salvo la presencia en esta jornada del Día del Libro, de Paco Chavida montando desde primera hora de la mañana su puesto de venta de libros en la plaza de Los Coches, una tradición que viene manteniendo desde hace mas de treinta años. Como el mismo señala a cuellar7.com «lo llevo en la sangre» y desde que puso los pies en la localidad sigue celebrando el 23 de Abril en la calle.
Confiesa que «saco ganas todos los años» y a pesar de que la cosa está muy mala no ha faltado a su cita de Abril. No es un librero al uso. Lo suyo es el libro antiguo, de ocasión, que ofrece a los lectores que se acercan, con sus propias recomendaciones personales y con una charla habitual. Poco a poco se van acercando personas y Chavida, tiene para todo el mundo una palabra amable. Le gusta el contacto con la gente y eso se nota en su charla amena y a la hora de compartir un cigarrillo.
Poco a poco va poblando el puesto de libros. De literatura de todos los estilos. Predomina la novela, pero se puede encontrar casi de todo, desde libros de cocina hasta libros descatalogados, pasando por las publicaciones sobre la comarca. Chavida es un librero de los que quedan pocos, como el mismo confiesa » he trabajado en casi de todo» y la venta de libros es su vocación y se nota en su contacto con la gente. Recomienda, como no, la lectura, acercarse a ojear sus libros, y en cualquier caso charlar con el librero.
Para Chavida no es un día cualquiera y sus libros son ya parte del paisaje urbano del Día del Libro en la villa. Un día que también han celebrado, a lo largo de la semana, en los centros educativos y de forma muy especial en el colegio de San Gil de Cuéllar, que ha realizado con mucha imaginación múltiples actividades escolares de animación a la lectura.
Banderas del edificio administrativo de la Junta en Cuéllar.
De vuelta a casa, nada cambia. Mas personal haciendo deporte. Seguramente a esta hora Los Punkifolkis están ya sobre el escenario de la campa de Villalar. Después vendrán las actuaciones de Carlos Soto, el homenaje a Candeal y como no el concierto del Nuevo Mester. Volverá a sonar el Romance de Los Comuneros. Sin embargo, esta fiesta ya no es lo que era. No se ven pendones en los balcones, ni de color rojo carmesí, ni del morado comunero. Tan solo carteles de «se vende». Y la única bandera de la Comunidad es la del edificio administrativo de la Junta, decolorada por el paso del tiempo. Y como se ve «han cambiado los tiempos».
Opinión: Ignacio Montalvillo
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