Se desconoce lo que se esconde bajo el subsuelo en la plaza de la Soledad. Pero la excavación arqueológica que se está llevando a cabo ha permitido descubrir la existencia bajo el subsuelo de unos muros de piedra, que desvelan una construcción, cuya fecha aún está por determinar.
Según nuestras informaciones estas estructuras pueden corresponder bien a edificaciones de la Edad Antigua o la Edad Media. Pero cuan antigua es la construcción de estas estructuras es lo que se trata de determinar con una excavación incipiente en el marco de los estudios arqueólogicos que se están realizando en la actualidad.
A la espera de los resultados de esos estudios y otras valoraciones y dataciones que deben realizar los arqueólogos competentes, el Doctor y Profesor de Geografía Física de la UVA, Guillermo Calonge, ha avanzado en declaraciones a cuellar7.com una primera teoría a partir de la observación de los restos encontrados.
Calonge sostiene que «los muros de piedra anchos y bien trabados y el empedrado adyacente, ubicados unos 2 metros por debajo del suelo actual es posible que corresponda a una “Villa Romana” (siglos I a IV de nuestra era) por razones paleogeográficas y paleoambientales de emplazamiento o ubicación de este tipo de poblamiento permanente y frecuente en la época de la Roma Imperial» .
Para Calonge, exconcejal de Patrimonio del ayuntamiento de Cuéllar, se trata de «un tipo de ocupación humana del territorio parecida a los latifundios agrarios con actividad agrícola y ganadera» . Y apunta que los factores positivos para su emplazamiento en la Plaza de la Soledad de la Villa de Cuéllar son:
-Un espacio con agua abundante para regadío y abastecimiento doméstico.
-Un valle abrigado con cierta protección ante los rigores meteorológicos.
-Suelos con gran fertilidad por la abundancia de materia orgánica (humíferos) y su copiosa humedad, lo que favorece buenos rendimientos agrícolas y pastizales permanentes.
Esta opinión fundamentada sobre los primeros restos arquelógicos aparecidos tendrá que confirmarse con los materiales que salgan a la luz en esta excavación. En este sentido técnicos de Patrimonio han visitado recientemente la villa cuellarana para ver in situ el desarrollo de los trabajos y según nuestra información valorar una posible ampliación de lo excavado hasta la fecha.
La clave a esta incógnita sobre lo que se esconde en el subsuelo del entorno de la iglesia de San Francisco puede estar en una pequeña pieza de cerámica amarillenta. La única aparecida hasta la fecha en la excavación.
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