Olombrada se queda sin la única sucursal bancaria del municipio, en el mes de agosto, en la época en que más habitantes recibe la localidad.
Según información del consistorio de Olombrada ‘el cierre viene orquestado desde la dirección de Caixabank’, ya que se va a destinar al trabajador de la entidad a cubrir una sustitución en otra sucursal durante los quince días de final de mes.
Para la Corporación esta decisión «nos da a entender que la prioridad del banco es dejar poco a poco prestar su servicio de atención al público, a favor de otros términos municipales más rentables, dejando al libre albedrio a los habitantes de Olombrada».
En una queja dirigida a los medios, la Corporación subraya que «los principales afectados son los vecinos olombradeños, que como bien sabemos son una población muy envejecida, que precisan ser atendidos presencialmente, ya que muchos de ellos no tienen posibilidad de conducir y no se manejan digitalmente» .
En el mismo sentido señalan que los grandes afectados van a ser los vecinos y veraneantes de diez pueblos colindantes y los negocios de la localidad (tres bares, una farmacia, una panadería, piscina, varias tiendas, así como diversos negocios relacionados con la construcción, la agricultura y ganadería), que no van a disponer de atención presencial.
En este sentido, la alcaldesa de Olombrada, Rosa de Blas Frías (PP), ha manifestado que: “es curioso que la entidad priorice en eliminar el servicio en Olombrada, cuando en otros municipios más pequeños siguen prestando este servicio» .
Por ello, termina su carta abierta preguntándose dónde está este trato humanitario por parte de la entidad, ya que en los momentos de más afluencia se deja de prestar uno de los servicios más importantes para cualquier comunidad como es el bancario. Y cuestiona si con esta medida se está cumpliendo el Plan de Estratégico de Caixabank 2020-2024, abanderado con el lema ‘Cerca de nuestros clientes’ .
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