La villa cuellarana estrenaba este domingo 7 de agosto la remozada plaza de la Soledad, unas obras que básicamente han consistido en una nueva pavimentación y la delimitación de la zona de estacionamiento para vehículos.
Esta actuación, que integra este espacio con el parque colindante de San Francisco, se ha lleva a cabo cuando se cumplen veinte años de la remodelación de los paseos de San Francisco y ha supuesto una inversión que se eleva por encima de 170.000 euros.
Las obras sacaron al descubierto restos de mampostería del antiguo convento de San Francisco, que una vez realizado el estudio arqueológico han quedado enterrados bajo el nuevo pavimento.
Paralelamente a esta actuación el consistorio ha presupuestado recientemente 70.000 euros para el auditorio al aire libre del parque colindante de San Francisco.
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