Salió un sol pero se ha repetido la misma historia en el tercero de los encierros de la villa cuellarana. Los toros del hierro de Sánchez Herrero han propiciado un encierro complicado desde la suelta, con un toro que ha arremetido contra los espectadores, y a lo largo de todo el recorrido por los pinares y el campo,
De esta manera, con dos toros por delante, tres ligeramente más retrasados y un tercero descolgado han entrado en el tramo urbano, donde los toros se han ido repartiendo ‘de uno en uno’ por las calles acusando el esfuerzo realizado.
Las carreras no han sido tales, sino arreones de los toros que se han ido sucediendo a lo largo de todo el recorrido urbano, a medida que las fuerzas se lo permitían, y con derrotes contra el público situado detrás de las talanqueras.
En esa situación los corredores más atrevidos se las han visto y deseado para tirar de los toros para adelante, exponiendo mucho y con arrancadas muy peligrosas de los de Sánchez Herrero que se han ido repitiendo hasta alcanzar la plaza de Toros.
Lo mejor de este deslavazado encierro ha sido que por segunda jornada consecutiva no se han registrado heridos.
En otro orden de cosas ‘tarde anodina’ en el segundo festejo de la feria taurina de Cuéllar con la corrida de toros de Partido de Resina, en la que el salmantino Damián Castaño se llevó el único trofeo de la tarde.
Comentarios recientes