El alcalde de Cuéllar, Jesús García, ha hecho esta jornada un balance de las fiestas y ha asumido toda la responsabilidad de lo que ha calificado como «unos encierros muy accidentados», en los que ha querido recordar el fallecimiento de una persona en el encierro del domingo, un hecho que según sus palabras ha empañado las fiestas del 2015 que acaban de terminar. A partir de ahí, ha hecho hincapié en un aspecto esencial, el de «la complejidad de las características de los encierros de Cuéllar que se desarrollan a campo abierto y el factor riesgo que existe con el manejo de reses bravas y de que estas cosas sucedan», como finalmente ha sucedido.
Y ha sido muy claro al manifestar que «es el encierro que tenemos y debemos asumir el riesgo que conlleva» aunque este año «las desgracias que han sucedido, se han cebado con nosotros». Pero al mismo tiempo que ha asumido toda la responsabilidad, señalaba que por parte del ayuntamiento «se han extremado todas las medidas de seguridad en todos los aspectos, en la suelta, el paso complicado de las Máquinas y la carretera de Cantalejo para minimizar los posibles riesgos» que han sucedido y se ha mostrado dispuesto a trabajar para ver las soluciones y tratar de minimizar ese factor riesgo que tienen los encierros de Cuéllar».
García ha reconocido que «las cosas no han salido como queremos», y ha puesto ejemplo «la imagen lamentable del encierro del lunes, en la que solo entró un toro, dos fueron sedados, y los otros señalaba » no imaginábamos que no tenían la fuera suficiente para hacer el recorrido». Pero al mismo tiempo ha recordado que se ha actuado con celeridad a la hora de sedar los toros que se escaparon en el encierro del miércoles. Y a pesar de todas las dificultades, y que la gente ha puesto en la picota la labor de los caballistas, ha querido reconocer un trabajo que según sus palabras «se ha puesto a prueba por las complicaciones que han creado las reses en el campo».
De otro lado, ha realizado un balance positivo del resultado de los festejos de plaza, y en cuanto a los pitidos que se llevó la Coorporación en el acto de cierre de las fiestas, ha afirmado su respeto a la libertad de opinión, «pero estoy convencido de que es una minoría», incidiendo en que «hay que saber valorar las dificultades del encierro de Cuéllar». Y finalmente ha insistido en que «vamos a seguir trabajando para que estas cosas no sucedan». Finalmnete ha sido tajante a la hora de rechazar los pitidos dirigidos a las fuerzas de seguridad, Policía Local, Guardia Civil, los voluntarios de Protección Civil, ya que no es de recibo que no se les reconozca su trabajo y se les trate de esa manera». Y es que las fuerzas de seguridad también han sido blanco de las críticas.
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