El etnógrafo y folklorista Carlos Porro presentó en la jornada de ayer en Cuéllar, el libro Etnografía de la Imagen en Segovia, la colección del padre Benito de Frutos”. Un trabajo publicado a través de las becas de investigación del Instituto de la Cultura Tradicional, que reúne mas de trescientas fotografías de las mas de un millar que componen la colección fotográfica de este religioso que se encuentran en los archivos del monasterio de El Henar, y que nos muestran a través de escenas costumbristas la indumentaria tradicional segoviana del primer tercio del siglo XX.
El libro de Porro, según señaló el profesor Alonso Ponga en este acto de presentación, ha sido fruto de una labor muy escrupulosa de recogida de datos y supone un paso muy importante en la recuperación de nuestras señas de identidad cultural y de nuestras tradiciones. Y a través de sus páginas da a conocer las indumentarias tradicionales, de alcaldesas, pastores y danzantes hasta el más mínimo detalle de sus manteos o bordados y supone un acercamiento esencial para el estudio de nuestras costumbres.
Y todo ello porque el padre Benito de Frutos, nacido en Cuéllar en 1871, además de sacerdote y Doctor en Teología era un apasionado del arte y de su trayectoria se conoce que fue Vocal de la Real Academia de la Historia y de la Comisión de Bellas Artes de Segovia. Y tal vez por este afán documentalista se convirtió en un excelente fotógrafo, que he dejado como legado una colección de mas de 1.300 negativos de cristal, de una perfecta nitidez, y muy valioso para conocer con todo detalle las costumbres de la época.
Y ha sido posible gracias a este trabajo de investigación de Carlos Porro, primorosamente editado por la Diputación de Segovia, y gracias también, como reconocía el propio autor, a la perfecta labor de conservación de este archivo fotográfico por parte del padre Juan de Dios, de los carmelitas de El Henar, que ha permitido que esta colección fotográfica llegue hasta nuestros días. Y a través de sus páginas el lector va a poder conocer los usos y costumbres en nuestra provincia cien años atrás. Y así se pueden ver multitud escenas de la época, como la romería de El Henar, con sus carros engalanados, y también de otras zonas de la provincia, como el Carracillo, Cantalejo y la recreación de una boda castellana, como la que en 1930 se realizó en El Espinar. En definitiva, un excelente trabajo, mas que recomendable porque pone en valor nuestras raíces y tradiciones.
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