La propuesta de UPyD plantea la división de la provincia en 8 municipios.
La presentación del primer borrador de la nueva ordenación territorial que se pretende por parte de la Junta de Castilla y León, en base a las denominadas ‘Unidades Básicas de Ordenación y Servicios del Territorio’ (UBOST), ha abierto el debate sobre la fusión de municipios. Y en este sentido desde UPyD se han apresurado a manifestar que esta nueva ordenación territorial de la provincia refleja la tendencia que esta formación lleva advirtiendo desde hace varios años: «la necesidad de fusionar pequeños municipios, con el fin de reducir costes administrativos y ofrecer una mayor calidad de vida a los ciudadanos».
Para UPyD «fusionar municipios no impide que cada pueblo siga manteniendo sus tradiciones, sus denominaciones y sus costumbres, y sin embargo, reducirá notablemente los costes superfluos para que pueda revertir en cubrir las necesidades reales de los vecinos». Y además señalan que la aplicación de los principios de reordenación propuestos por Unión Progreso y Democracia en la provincia de Segovia en 2013 daba como resultado una división en ocho municipios: Campiña, Duratón, Cuellar, San Ildefonso, El Espinar, Pinar de Pirón, Pinilla y Segovia. Mientras que el borrador de a Junta plantea la división de la provincia en 14 zonas o unidades básicas de actuación.
Desde la formación magenta señalan que este resultado no es definitivo, ya que podría modificarse teniendo en cuenta las necesidades de las poblaciones limítrofes, pero señalan que es el que mejor se ajusta a los objetivos marcados de tiempo de acceso a los servicios que deben prestar los ayuntamientos, ya que con este modelo, se pasa de una población dispersa a una estructura municipal mucho más homogénea, que con la salvedad de la capital segoviana y el Real Sitio de San Ildefonso, estaría formado por municipios de entre 10.000 y 20.000 habitantes.
Y afirman que con esta reestructuración municipal, las Diputaciones provinciales carecerían de sentido y su desaparición supondría un gran ahorro a la arcas públicas, que estiman en 24,6 millones de euros anuales, y supondría una reducción estructural de más del 16 % en las partidas de gastos de personal y gastos corrientes. Y finalizan señalando que lo que el PP propone ahora es una reordenación timorata, ya que si no se hace en mayor profundidad, lo único que conseguirá es aumentar el gasto burócrático con la inclusión de una quinta administración (además de la local, provincial, autonómica y estatal) con el único fin de dar una falsa razón de ser a las Diputaciones. y plantean continuar con un paso mucho más firme, en la misma dirección emprendida por la Junta de Castilla y León.
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