El derrumbe del talud está muy próximo a la torre de San Nicolás.
Ha pasado mas de un mes del derrumbe de una ladera del Eresma a su paso por la villa de Coca, y hasta la fecha ninguna Administración ha tomado cartas en el asunto para tratar de dar una solución a un problema que puede ser aún mas grave en caso de nuevas precipitaciones. El desprendimiento se producía en las cercanías de la torre medieval de San Nicolás, declarada Bien de Interés Cultural, y desde esa fecha Corporación de Coca se ha dirigido a las distintas Administraciones, la Confederación Hidrográfica del Duero, Consejería de Medio Ambiente de la Junta, la Diputación de Segovia y «nadie se ha responsabilizado del problema», según el alcalde de Coca, Andrés Catalina.
El problema, advierte el regidor municipal, «puede ser aún mas grave con la llegada de la época de lluvias«. Y por ello se han hecho gestiones, en primer lugar, ante la Confederación Hidrográfica del Duero, que después de enviar unos técnicos, ha respondido que las posibles soluciones no son competencia de la Confederación, porque el derrumbe no tiene que ver con el propio estuario del Eresma. Y de igual forma, se han dirigido a la Junta de Castilla y León, solicitando una entrevista con el Consejero de Fomento y Medio Ambiente y a la propia Diputación, que no han dado respuesta hasta la fecha.
El derrumbe del talud arrastró toneladas de arena.
El único organismo que se ha preocupado por el problema ha sido la Mancomunidad del Eresma, que ha realizado también gestiones ante la Confederación Hidrográfica del Duero, que es el organismo regulador de la cuenca del Eresma, para que tome medidas por la previsible acumulación y arrastre de sedimentos hasta la presa situada aguas abajo del río, de la que se abastecen de agua potable mas de una treintena de localidades. Pero también sin resultado positivo, y la situación para al alcalde de Coca es «cada vez mas preocupante», y es cada vez mas urgente que se tomen medidas, porque se han producido desde esa fecha pequeños derrumbes. Sin embargo, afirma «nadie quiere saber nada, ni poner un duro, y el día que pase algo grave vamos a tener un problema serio», termina denunciando Andrés Catalina.
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