El folklorista, Pablo Zamarrón, y su grupo La Órdiga fueron los encargados en la jornada de ayer de abrir las fiestas de Santa Lucia, en la localidad de Arroyo de Cuéllar que se celebran a lo largo de todo el fin de semana. Y como es natural, en una cita tan señalada ante sus paisanos, ofrecieron un concierto basado en su mayor parte en el cancionero popular de la propia localidad de Arroyo de Cuéllar y su entorno, que se ha encargado de recuperar el propio músico.
Zamarrón, primero, volvió a interpretar ante su público, piezas transmitidas por sus propios vecinos, como son los casos de Rosa y Julia Zamarrón, y otras de nuestro entorno, como una mudanza de Chañe, romances como el de «La Loba parda», temas del cancionero popular de Agapito Marazuela, unas següidillas de Cantalejo, etc.. Temas todos ellos recogidos en el único disco publicado hasta la fecha por La Órdiga, en un concierto en el que el público terminó bailando a los pies del escenario.
Y, después, te tocó ejercer de pregonero de la fiesta desde el balcón del ayuntamiento, y para ello Zamarrón hizo sonar primero la antigua campana del ayuntamiento viejo, que se hacía sonar para llamar a concejo a los vecinos de la localidad. Después, en su pregón destacó ese hecho y lo importante que es la tradición en una Comunidad, haciendo especial hincapié en «la recuperación del saber de los antepasados», señalaba el folklorista para recuperar nuestras raíces, y para terminar realizó una invitación a la fiesta, una fiesta que tiene como rito iniciático el fuego, la luz, para dar entrada al invierno.
Y para cumplir esa tradición los vecinos de Arroyo, acompañados por la música de dulzaina y tamboril de los hermanos Zamarrón, se dirigieron a la plaza de la Iglesia para dar fuego a la tradicional chisquereta. Los encargados de hacerlo fueron el alcalde de Arroyo de Cuéllar, Adrián de la Fuente, y los componentes del equipo de Futbol sala de la localidad, Bulón Team, que han sido este 2015 campeones del Torneo Interpueblos.
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