La audición comenzó con sabor navideño.
Artículo de opinión de Jesús Eloy García Polo
La Audición de Alumnos de la Escuela de Música como es habitual en estas fechas tuvo un carácter fundamentalmente navideño. Y en esta cita anual se nota que va subiendo más la calidad de las interpretaciones, y como pudimos ver toda esa calidad se ha transformado en diferentes y creativas versiones de villancicos, que comenzaron con la interpretación de temas como Jingle Bells, para seguir con otros mas tradicionales como Noche de paz, Blanca Navidad, Campanita del lugar…con diferentes instrumentos y voces.
La calidad fue la nota dominante.
No faltaron melodías de big band, piezas clásicas de piano, de flauta o de guitarra, como Asturias, de Albéniz, muy bien interpretada por Henar San José. Y las audiciones se fueron enriqueciendo con la presencia de diferentes grupos y combinaciones musicales, y creciendo con la presencia de la percusión en los diferentes combos, con flautas, con clarinetes… o en alguna pieza solo para percusión. Y hubo también alegres Potpurris que llenaron la sala de ambiente navideño.
Y como no hubo también piezas de música tradicional.
Un ambiente que desbordó la limitada capacidad de la Sala Alfonsa de la Torre, que se quedó muy pequeña para recibir a todos los que querían disfrutar de este ambiente musical. Y por ello hay que seguir repitiendo que Cuéllar necesita un auditorio mayor. Lo necesitan los músicos, la gente de teatro, los amantes del cine y lo necesitan todos los que acuden a cualquier evento cultural y todos los que no pueden acudir porque hay eventos que nunca llegan. Y es que, como se pudo comprobar una vez mas con esta audición “solo podemos acoger los de pequeño formato”. Hay que seguir repitiéndolo y decir aquello de “perdona que insista…”, pero Cuéllar necesita un Auditorio.
La dulzaina desde la edad mas temprana.
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