A la hora de hacer balance de la feria taurina de Cuéllar, el triunfo, sin ningún género de dudas, se lo lleva el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, que vino a demostrar en la feria cuellarana, lo que días después ha demostrado en la plaza de Lisboa, que es el número uno del rejoneo actual. Lo cual no es ninguna sorpresa, porque lo viene siendo desde hace muchas temporadas. Y después de El, con mayúscula, los demás están a años luz .
Eso es algo incuestionable, como se puede comprobar, en las imágenes que dejó sobre el ruedo de la plaza de toros de Cuéllar. Estuvo magistral parando al toro, encelando al animal en el caballo, llevándole muy toreado y clavando siempre arriba. Y no es porque lo diga uno, porque el navarro sencillamente se salió, (personalmente pienso que torea para si mismo) y toreando así hizo disfrutar, y de que manera, al público.
Es cierto que le tocó en suerte un gran toro, pero Hermoso puso lo que hay que poner. Sacó al ruedo lo mejor de su cuadra y siempre acertó en los encuentros, con un Disparate que fue una auténtica locura. Vaya caballo. Cómo está madurando, como llega a la cara del toro y como sale cabalgando de costado y pisando unos terrenos increíbles. Lo suyo si fue un disparate, valga el contrasentido, de torería a raudales.
Pero es que la cosa no acabó en Disparate, Beluga no se quedó atrás, cuando los sacó para clavar un par a dos manos, y que me dicen de la templanza de Chenel y Habanero, para terminar hablando de Pirata, que este si que esta hecho un pirata de los de verdad. En definitiva, Pablo Hermoso y poco mas, El Cid sencillamente no estuvo y al cuellarano, Javier Herrero, le faltó suerte con la espada para haber rematado la tarde. En cuanto a los novilleros, bien Ricardo Maldonado y en la última tarde, Antonio Lopez, que estos dos demostraron que pueden llegar a ser toreros. Ah y en el capítulo ganadero buena corrida de rejones de El Canario y excelente novillada de Coquilla de Sanchez Arjona. Lo del Soto de la Fuente fue un capítulo aparte.
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