A propósito de la última redada..
Estos días pasados hemos visto en Cuéllar una espectacular operación antidroga para atajar la distribución del menudeo en la comarca. Más de diez coches policiales, oficiales y camuflados, decenas de agentes. Luego abogados, jueces, cárceles, funcionarios… Toda una inmensa maquinaria que se pone en funcionamiento supuestamente para proteger nuestra salud (!). Todos sabemos que en pocas semanas se habrá reconstruido la red de distribución y nuevas personas ocuparán el puesto de los detenidos. Todo continuará igual y quien quiera adquirir drogas ilegales podrá de nuevo encontrarlas sin problema. ¿Entonces…?
Si en realidad la Subdelegación de Gobierno se preocupara por nuestra salud montaría un dispositivo parecido para acabar con los vertidos ilegales de purines, que realmente dañan nuestra salud y nuestra calidad de vida. Si miraran por nuestra salud no suprimirían puestos médicos en el Centro de Salud, ni en los pueblos. No suprimirían camas en los hospitales, no crecerían las listas de espera… Así ocurriría si se preocuparan por nuestra salud.
Surge entonces la pregunta ¿Para qué este operativo? ¿Qué se busca con esta demostración de medios? ¿A quién beneficia?
Continuamente estamos oyendo que hay operaciones semejantes en las carreteras que cruzan la provincia. Otro tanto ocurre en las grandes ciudades o incluso en alta mar. Grandes operaciones, detenciones…policías, abogados, jueces, cárceles… Luego, en poco tiempo todo está reconstruido. Las mafias se hacen más fuertes y el Estado debe añadir más medios para hacer cumplir la ley. Es un círculo (por supuesto, vicioso) que se ha demostrado que sólo favorece a las mafias, extiende la corrupción en el sistema policial y judicial, es ruinoso para el Estado y deja en la sociedad un poso de impotencia. Además está claro que no mejora nuestra salud y arruina nuestras arcas.
¿Por qué hablamos de alcohol, tabaco…, por un lado, y de drogas, por otro? ¿Por qué no hablamos de drogas legales e ilegales? ¿Por qué el Estado deja en manos de las mafias el comercio de las drogas ilegales?
A través de la historia siempre se han consumido y se consumirán drogas. Somos así. Las necesitamos. Desde los oráculos de la antigua Grecia hasta una celebración festiva actual, las drogas siempre han estado por medio. ¿No sería mejor que el Estado se responsabilizara de su control y comercio? ¿No sería eso velar por nuestra salud? ¿No lo hace con el alcohol, que es una droga dura, que causas miles de muertes, accidentes y bajas laborales? ¿No es mejor saber cuántos grados tiene una bebida, ver su registro oficial, pagar el IVA… que entregarnos en manos mafiosas de un brebaje destilado de manera casera?. Las consecuencias de la Ley Seca en Estados Unidos fueron evidentes: el consumo fue el mismo+mafias+corrupción policial y judicial+gastos del sistema.
¿Seguimos por ese camino? ¿Seguimos alimentando a todo un mundo mafioso que ha corrompido la política de toda Latinoamérica, que ha convertido a Méjico en un rehén de los narcos? ¿Seguimos alimentando a las grandes mafias que utilizan a nuestros vecinos de cualquier pueblo o ciudad, como carne de cañón, para continuar sus multimilllonarias ganancias? ¿Seguimos manteniendo unas leyes y un carísimo sistema represivo que se ha demostrado impotente ante la magnitud del problema? Por suerte ya se oyen voces sensatas planteando seriamente el camino de la legalización.
Opinión: Jesús Eloy García Polo
20 septiembre, 2014
Los purines no venden, se quedan en el pueblo que se ‘muere de sed’. Pero la droga ¡Uuuuuu! la droga. Anda que no hace subir enteros y puestos en la política 😉