Los vecinos de Lastras de Cuéllar continúan, una semana mas, sin agua potable en sus grifos, a la espera de que los análisis efectuados por los técnicos de sanidad, muestren que la contaminación por arsénico haya desaparecido de la red. Esta situación se va a prolongar, según ha confirmado el propio ayuntamiento de la localidad, al menos durante tres semanas mas, a la espera de conocer los resultados de los últimos análisis efectuados.
Durante este periodo de tiempo al menos, la población de Lastras tendrá que seguir comprando agua embotellada para su propio consumo, pero a partir de esta fecha, este gasto va a suponer un menor coste para los vecinos, ya que gracias a una subvención de la Diputación provincial, deberán pagar únicamente 5 céntimos por litro, en lugar de los 30 céntimos de la semana pasada.
Todo es poco para aliviar la situación que sufren los vecinos de esta población, ya que sea cual sea la causa, el problema de la contaminación por arsénico no es nuevo en la comarca, y han sido muchas las localidades que lo han sufrido durante años, hasta que no han pasado, de consumir el agua de las perforaciones subterráneas a consumir el agua del propio río Cega, como ha sido el caso de mas de una decena de municipios del entorno de Cuéllar.
Lo paradójico del caso es que, los vecinos de Lastras ven pasar las aguas del Cega por su término municipal y no pueden hacer uso de ellas y, si el problema está en las aguas subterráneas de nuestro subsuelo, la administración responsable debería buscar otras vías de solución. Una solución que , en cualquier caso, va para largo. Y mientras tanto, los vecinos de esta localidad, ven pasar el agua río abajo y ya saben… agua que no has de beber…
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