Cuando falta muy poco para cumplir un año de esta legislatura, todo indica que hay una guerra abierta en la política municipal. Guerra no declarada, pero abierta en todos sus términos. Y todo ello a tenor del cruce de críticas entre populares y socialistas. La última de ellas, las del portavoz del grupo municipal socialista, Carlos Fraile, que ha salido al quite de las últimas declaraciones del alcalde de la villa, que ha calificado como «una salida de tono» a las que cada vez nos tiene mas acostumbrados el regidor popular. A la vez que demuestran, según los socialistas que «ha perdido completamente las formas en unas declaraciones que carecen de cordura, basadas únicamente en el insulto y carentes de argumentos políticos».
Fraile insiste en que todo ello es consecuencia de que «hemos dicho lo que muchos vecinos han visto, que el gimnasio de La Villa se está construyendo a pesar del Alcalde y que sus compromisos firmados en cada campaña electoral, al final resultan ser papel mojado». Reconoce eso si cometió un error en la interpretación de un contrato laboral de la taquillera de la plaza de toros cuando aún no era concejal, pero señala que el alcalde «aun haciendo poco se equivoca mucho y además con consecuencias muy negativas para los vecinos».
Y pone como ejemplos «el despilfarro de dinero público en el edificio de Tenerías, la desorbitada inversión en un nave para servicios municipales, la gestión de las vías de acceso a Cuéllar, las tremendas perdidas económicas en los festejos taurinos, la incapacidad para adjudicar las 24 viviendas de Niñas Huérfanas o la ineficaz gestión política para construir el nuevo centro de salud, la guardería municipal y la dotación de la UVI móvil…» entre otras muchas cuestiones.
Pero su réplica no acaba ahí porque el portavoz socialista vuelve a criticar «la prepotencia y soberbia del regidor popular en la gestión municipal”. Lo que para los socialistas significa»una falta de respeto». Y en este sentido le recuerdan que la gestión municipal «es algo más que cuadrar las cuentas ya que para eso bastarían los funcionarios municipales que desempeñan muy bien su trabajo». A la vez que envía al alcalde el siguiente recordatorio: «quien necesita despreciar lo de otros para poner en valor lo suyo es que realmente no ha hecho nada».
Fraile señala que lo que no le gusta al alcalde es «la labor que está desarrollando su grupo». Por un lado fiscalizador, habiendo descubierto pagos de facturas a fallecidos o a empresas que desde el equipo de gobierno desconocen quien está detrás de ellas. Y por otro, un trabajo constructivo que en menos de un año les ha llevado a presentar 7 mociones e innumerables ruegos, que llevaban aparejados la adquisición de compromisos y trabajo para el equipo de gobierno. Iniciativas recuerda que han sido todas rechazadas o no atendidas simplemente por haber nacido desde la oposición. Y por ello vuelve a solicitar a García «que se centre realmente en trabajar por los intereses de los vecinos», y que deje de tergiversar y tirar por tierra todo lo que propone la oposición.
Comentarios recientes