Carbonero el Mayor celebró en la jornada de ayer una de las fiestas de mayor devoción popular en la provincia, la romería de la Virgen del Bustar, aunque con menos público del habitual tras las semana de intensas lluvias que hemos vivido en la provincia. Y los que no faltaron a esta cita fueron los más jóvenes de la localidad, que cumplieron con la tradición de realizar los castillos para honrar a su patrona antes de que la imagen se recogiera nuevamente en la ermita del Bustar.
Los actos como viene siendo tradicional comenzaron con una misa solemne y el rezo del rosario, a la espera de la salida de la imagen de Nuestra Señora del Bustar a la pradera, que fue acompañada por los compases del himno nacional, y de los gritos de vivas a la Virgen por parte del público, que acto seguido comenzó a bailar al paso de la imagen a lo sones de la dulzaina y el tamboril. Y lo hicieron durante mas de tres largas horas en las que se prolongó el recorrido de la procesión por el entorno del paraje de la ermita del Bustar.
Como se puede comprobar en las imágenes, la patrona de Carbonero fue precedida a lo largo de todo ese recorrido por dos largas hileras de danzantes, con mucha gente joven que no paró de bailar ante la imagen de Nuestra Señora del Bustar, que iba escoltada por los comisarios/as, mayordomos y piostres de la fiesta. Todos y todas ataviados con el tradicional pañuelo al cuello, de color negro en esta ocasión. Y ya de regreso a la ermita, los mas jóvenes fueron los protagonistas de la fiesta, con la realización de numerosos castillos frente a su patrona, coronados con el grito de «Salve tu Virgen del Bustar«. La imagen entró en el templo de un «empujón» , ya al anochecer. Y después tuvo lugar la tradicional subasta del pendón, y de un mantón, por el que me cuentan que se llegaron a pagar 1.600 euros.
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