Con la habitual expectación, se celebraba en la jornada de ayer una nueva edición del Foro de Los Encierros de Cuéllar, un foro de debate que fue como siempre interesante, pero que resultó algo descafeinado, porque en la mesa no estuvieron todos los invitados, y todo amante del café sabe que tiene que tener cafeína para que el café tenga todo su aroma y sabor. Y decimos esto porque faltaron a la cita, un representante municipal, la asociación de Amigos del Caballo de Cuéllar y los corredores. Quienes si estuvieron en la mesa fue José Luis Escudero, presidente de la peña El Encierro, José Fernando Verdugo, de la asociación A Caballo y Gerardo Martín, como portavoz de la asociación Encierros de Cuéllar.
Los tres estuvieron prácticamente de acuerdo, en que los encierros habían sido un desbarajuste por los problemas que había representado la conducción de las reses en el recorrido por el campo y la zona de pinares. En este punto, José Fernando Verdugo, fue muy explícito señalando, que el manejo del ganado por sus características «había sido muy complicado» para los caballistas, y por las dificultades añadidas del recorrido, «ha sido difícil pararles».
Gerardo Martín, apuntó que se echa en falta algo que vienen reclamando esta asociación desde hace tiempo, un protocolo para la organización y conducción de las reses por parte de los caballlistas, porque «el toro con la paliza por el campo no ha funcionado». Algo en lo que también estuvo de acuerdo el presidente de la peña El Encierro, señalando que «la selección del ganado es fundamental»y del desarrollo del encierro por el campo, depende como sale el encierro por las calles.
Otro punto controvertido del debate fue el de los pastores y el empleo de varas y aquí, Jose Luis Escudero, fue muy claro al señalar, que los encierros de Cuéllar habían ofrecido una imagen deplorable por la contratación de pastores y el empleo de varas, y que para tirar el toro para arriba no hace falta gente con polo verde.
A la hora de hablar del ganado hubo consenso en que «lo fundamental en Cuéllar es el encierro» y hay que elegir el toro mas adecuado para el encierro y que vengan «los toreros que se puedan poner delante», porque afirmaban se han invertido los papeles y se elige el ganado en función de los toreros que se contratan para la feria. Y así terminó el debate, con esta cuestión esencial, la selección de las reses de los encierros y con las siguientes conclusiones: se debe controlar el tema del recorrido por el campo, debe existir un protocolo y un criterio en la selección de los caballistas y se debe mejorar mucho en la organización del encierro, porque se va deshilachando cada vez mas.
Y así terminamos, como empezábamos.. un desbarajuste.
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