Dicen que ayer hacía calor en Sevilla. Y lo hacía también en Coca a la sombra de los pinos, con vistas a ese magnífico mirador de la villa de Coca que se contempla desde el pinar del Cantosal. En ese paraje se ha celebrado este fin de semana la I Feria Flamenca de Coca. en la que mas de medio millar de personas disfrutaron del mas puro ambiente sureño, o tal vez rociero, porque hay que decir, que aún estando en pleno corazón de la tierra de Pinares…, por aquello del pinar y por las arenas, aquello se parecía mas a la aldea del Rocío.
Esta primera feria flamenca caucense ha sido un completo éxito de público y participantes, que animados por el sol y el calor disfrutaron de un paseo a caballo por el pinar del Cantosal. Y tras bajarse de carruajes y caballos lo hicieron también de una fiesta en la que hubo flamenquito, rumbas, sevillanas…y rebujitos. La fiesta tuvo duende, «claro está flamenco», comida a la sombra de los pinos… y como estábamos todos tan a gusto…una sobremesa con Yo Limón, que mandó traer en un taxi su guitarra, ( hay que tener salero), y se echó mas de un cantecito…
Y que les voy a contar. La gente se arrancó en el pinar a bailar por sevillanas, y como no por algún palo de la tierra. Sin importar para nada, clavar «ellas» los tacones en las arenas, como si estuviéramos en el mismísimo Rocío… Hubo cantes de Huelva, temas de Manuel Pareja y el Rompido, y se bailó hasta una sevillana..» la de los pijos». La Yoli Limón dio un auténtico recital y a todo el mundo a su alrededor se le iban los pies y cantaban por lo bajito. La fiesta continuó después en la carpa, con La Keka, y siguió hasta altas horas de la madrugada…Y me cuentan que la gente no tenía ni ganas de irse para sus casas….estando como estaban tan a gustito.
5 junio, 2016
Vas a subir alguna foto más??
5 junio, 2016
Siento tener que dejar este comentario, y ojo, que no tengo nada en contra de esta fiesta ni de los andaluces, salvo que, de un tiempo a esta parte en muchos rincones de la geografía española, se vienen celebrando este tipo de eventos, olvidándonos de nuestras raíces.
Lamento que las generaciones de jóvenes que hay actualmente, ya no conocen el folklore castellano. Es una verdadera lástima. Y respetando a todos y cada uno de los asistentes de este evento, quiero dejar claro que esto es una celebración más propia de la tierra de donde procede, siento pena, mucha pena, de verdad.
La alegría de esta fiesta, contrasta con el silencio de nuestra tradición donde la dulzaina, las danzas de paloteo y los trajes tradicionales, han sido relegados a un recuerdo que en el pasado formaba parte de nuestras fiestas.
A pesar el éxito de esta celebración en esta localidad, y una semana antes en la localidad vecina, quiero que reflexionen y piensen dónde se encuentran.
Un cordial y respetuoso saludo a todos.