La Plaza Mayor de Cuéllar estalló un año mas al grito unánimemente compartido de «A por ellos», después del pregón pronunciado por el sociólogo portugues Luis Manuel Antunes Capucha, que hizo una exaltación de la tradición de los encierros cuellaranos, «los mas antiguos del mundo» en palabras del portugués, que alzó después su voz contra los enemigos de la fiesta de los toros, y defendió el derecho a la libertad y a la identidad cultural de la fiesta en contra de quienes la critican y persiguen.
Capucha defendió la esencia de la fiesta de Cuéllar, «la fiesta del toro y el caballo» y señalo que los cuellaranos tenemos «la enorme responsabilidad de ser fieles depositarios de lo mejor y mas auténtico que tiene nuestra cultura ibérica». Y afirmó que «Cuéllar por derecho y antigüedad y amor a la fiesta, lleva la bandera de la libertad..y de la afirmación de los valores humanos como marco de la civilización..y encarar el futuro con orgullo de lo que somos y de los valores que transmitiremos a nuestros hijos».
Finalmente terminó el pregón exaltando la fiesta y el calor de los cuellaranos con los visitantes, así como, el valor de los corredores y caballistas para burlar el peligro, bajo el manto protector de la Virgen del Rosario y terminando con el grito mas esperado por todo el público que llenaba la plaza «»cuellaranos, A por ellos!. La plaza Mayor estalló entonces de júbilo y la banda municipal se arrancó con los compases del «A por ellos», mientras los más jóvenes se alzaban en los protagonistas de la fiesta. No hubo incidentes.
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