El encierro de Castilblanco «como en los viejos tiempos»

Editado Por Redacción Cuéllar en Ago 29, 2016

El segundo de los encierros de Cuéllar ha sido un encierro como los de antes. Como se suele decir complicado, en el que las reses de Castilblanco han creado problemas desde la salida de los corrales, cuando un toro ha abandonado la manada y ha creado mucho peligro entre el público que presenciaba la suelta. Después en los pinares los toros se han dispersado y han realizado el recorrido por el pinar cada uno por separado.

De tal forma, que tres de los toros han pasado por el puente de Las Máquinas, de uno en uno, y un cuarto ha pasado tiempo después a base de arreones al caballo que monta Pedro Caminero, mientras las otras dos reses han permanecido en la espesura del pinar y ni tan siquiera han llegado a cruzar el puente sobre el arroyo Cerquilla, Y una vez que se ha conseguido reunir a los cuatro toros , con mas de media hora de retraso, se ha conseguido encerrar a tres de estos toros en las calles de la villa.

Finalmente, el cuarto toro se ha rezagado en la zona del embudo, y a pesar de los esfuerzos de los caballistas por encerrarle, ha terminado buscando refugio en el pinar situado en la zona del embudo, a la sombra de los pinos, hasta que ha sido anestesiado, como los otros dos toros que se quedaron en el recorrido por los pinares. El encierro por las calles no ha sido ni vibrante ni bonito como el de ayer para los corredores, y los tres toros que han entrado han realizado el recorrido en solitario, permaneciendo el tercero casi media hora en las calles. El lado positivo del encierro es que no ha habido heridos.