Cuando se cumplen este 20 de noviembre 41 años de la muerte del General Franco, aún permanecen en nuestro entorno vestigios de la memoria del dictador, que recordando las palabras de Luis Pastor fue nombrado «caudillo de España por obra y gracia de Dios». Se trata de placas en calles, iglesias y plazas que nos siguen recordando el triste pasado de nuestra historia, como son los casos de los municipios de Carbonero el Mayor, Zarzuela del Pinar, Gomezserracin y otros que han sido requeridos para que cumplan la Ley de Memoria Histórica.
Esta Ley recordamos obliga a las Administraciones a “quitar elementos que pudieran ser ofensivos o suscitar el odio, siempre y cuando no supongan un quebranto para el patrimonio». Y en esas estamos porque se sigue ignorando el cumplimiento de la Ley. Y llama la atención el caso de Zarzuela del Pinar que conserva en su callejero numerosa simbologia franquista en su callejero, con calles dedicadas a la figura del Comandante Franco, Generalísimo, una plaza dedicada a José Antonio, fundador de la Falange, y una calle dedicada a Calvo Sotelo, que nos viene a demostrar que no hemos avanzado en el tiempo.
No es un caso único, porque la sombra del general Franco permanece en calles, plazas y edificios de otros municipios de nuestro entorno, como es el caso de Fuenterrebollo. Y si bien es cierto que en otras localidades como Cantalejo y Coca esta simbología franquista se ha retirado a lo largo del último año, esta fecha del 20 de noviembre viene a poner de manifiesto que cuarenta años después de su muerte aún «quedan patriotas de bandera y leales a la memoria del pequeño dictador», como dice el Pastor.
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