Editado Por Redacción Cuéllar en Ene 15, 2017

La concentración de motos de Cantalejo finaliza esta jornada cumpliendo con las expectativas y con una afluencia que ha rozado los 7.000 moteros, según la organización, en esta segunda cita de La Leyenda continua. Y se puede decir, que en efecto continua esa leyenda y, sin mirar para otro lado, esta segunda concentración se puede considerar un éxito, primero por la organización y segundo por el excelente ambiente generado. Lo que ha propiciado la llegada de miles de moteros de dentro y fuera de nuestro país, que han disfrutado del mas puro ambiente pinguinero al calor de las hogueras y al abrigo del pinar.

Ese es el principal éxito de la concentración de Cantalejo, en opinión de la mayoría de los asistentes, que consultados sobre este punto no han dudado en afirmar que han encontrado en los pinares de El Hoyal, la esencia del ambiente motero que les ha llevado a esta localidad. Y sin duda alguna.. ese es un valor de presente y de futuro de la cita de Cantalejo, mas allá de la búsqueda de  comparaciones y cifras en relación con la concentración de Valladolid, donde todo hay que decirlo han asistido mas de 20.000 moteros.

Ese ambiente no solo se ha vivido en Cantalejo, sino en toda la comarca… San Pedro de Gaíllos, Turégano, Sepúlveda, y en las pequeñas poblaciones de todo el entorno, donde alojamientos y casas rurales han colgado el cartel de completo y la imagen  mas habitual ha sido la de motos aparcadas a las puertas de bares y restaurantes. La concentración vivía en la jornada de ayer su momento más álgido, con  una masiva afluencia de visitantes deseosos de contemplar in situ el ambiente de las motos, de ver a estos locos de las dos ruedas que no han dudado en hacer muchos kilómetros para buscar ese genuino ambiente motero al calor de las hogueras.

Ese viaje hasta Cantalejo lo han realizado muchos franceses, portugueses, italianos, etc, pero  también desde Granada, Málaga, Toledo, Chiclana, Murcia… y desde la pequeña población de Segura de León, desde donde llegaban un extremeño, Antonio Chavez, y un inglés, Stewart, de Badajoz. Buena gente. Volverán, con toda seguridad. La leyenda continua en Cantalejo. El futuro está garantizado.