Antonio Sanz se ha jubilado después de 40 años como empleado municipal.
El pasado lunes, Antonio Sanz, vivía su última jornada como Jefe de los Servicios municipales del ayuntamiento de Cuéllar. Después de 40 años como empleado municipal, los 15 últimos al frente de la jefatura de Servicios municipales, «Antonio», dejaba su pequeño despacho en los bajos de la plaza de toros, y decía adíos a toda una vida trabajando para y por los vecinos de la villa, y se ha marchado como es él, agradeciendo a sus compañeros «el trabajo compartido durante tantos años».
En su mente muchos recuerdos. Y mucho trabajo desde que empezó como conductor, al volante de la única ambulancia ( un Seat 1500) que había en la localidad. Entonces recuerda Sanz llegaba a hacer hasta 17.000 kms mensuales haciendo traslados al hospital. Después paso también como conductor al departamento de Obras, y desde el año 2002 se hizo cargo de la jefatura de Servicios municipales, un puesto en el que recuerda ha visto la transformación de la villa, su expansión urbana y también industrial.
Han sido estos últimos 15 años, «una vida pegada al teléfono las 24 horas del día», ya que a su responsabilidad unía también la de ser Jefe del servicio de bomberos de la localidad. Y en este sentido recuerda que cuando se hizo al frente de su cargo contaba con 8 barrenderos y 2 jardineros, y paralelamente se ha ido engrosando el personal a su cargo ( no todos funcionarios) hasta contar con casi 40 personas en la plantilla municipal. El pueblo se ha transformado, ha crecido en zonas verdes, el parque de Santa Clara, la huerta del Duque, y también los barrios y las infraestructuras urbanas. «Ha habido que trabajar mucho» afirma Antonio.
Ha visto pasar a siete alcaldes al frente de la Corporación, Rafael de las Heras, Luis Zarzuela, Felipe Suarez, Mariano Molinero, Octavio Cantalejo, Marisa González y Jesús García, y se va guardando un buen recuerdo de todos ellos. Sanz señala que es un puesto de mucha responsabilidad en el que «siempre he tratado de solucionar los problemas que se presentan en el día día lo mejor posible«. Ha habido también momentos duros, pero no es el momento de recordarlos, y echando la vista atrás, Sanz afirma sentirse orgulloso de jubilarse con la conciencia tranquila: «he tratado de hacer las cosas bien» repite Antonio Sanz. Y en la hora de su despedida se merece ese justo reconocimiento.
Comentarios recientes