La asociación de vecinos de San Gil ha remitido una carta al alcalde de Cuéllar en la que expresan la preocupación de los vecinos de la calle Palacio con respecto a la ordenación de los aparcamientos en el barrio de San Martín una vez finalizadas las obras en la zona. En la carta transmiten al primer edil de la villa las dificultades de aparcamiento para los vecinos del casco histórico, ya que muchas de las viviendas no pueden tener garajes y el propio trazado de las calles dificulta el estacionamiento de vehículos, y si se eliminan los aparcamientos existentes «se está imposibilitando o dificultando la vida normal de estas personas».
Ante esta carta de los vecinos, el alcalde de la villa ha hecho público que las obras de la calle El Palacio «no van a suprimir ningún aparcamiento y van a favorecer el tránsito peatonal». Y lo que se ha realizado con esta actuación, según García, es «reordenar los espacios, priorizando las zonas de tránsito peatonal y eliminar las barreras arquitectónicas y consiguiendo un mayor espacio de uso público». Y con respecto a la fachada del edificio de la Cárcel Vieja, el alcalde señala que «los aparcamientos se van a situar solo en un lateral para dar mayor visibilidad al edificio».
El primer edil ha querido dejar claro que con esta nueva reordenación «ahora hay mucho mas aparcamiento, ya que no existían mas aparcamientos en la zona», circunstancia que según sus palabras, «se verá mejorada por la supresión de las aceras, que va favorecer la utilización de espacios». Ha afirmado que el proyecto se ha realizado «con mucho mimo» y está abierto a las consultas de los vecinos antes que salir a las redes sociales y los medios de comunicación».
Finalmente, con respecto al acceso a la plaza del Estudio, otro de los puntos que los vecinos cuestionaban en su carta, porque según su opinión «con la colocación de elementos ornamentales,( árboles, jardineras) se impedía el acceso el acceso de los vehículos, camiones de suministros y/o ambulancias a la plaza», el alcalde ha manifestado que se va a suprimir un alcorque para facilitar el acceso a la plaza, señalando que «el cambio que va a experimentar la zona es muy apreciable».
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