Rosa Arranz seguirá llevando las riendas de ISMUR, tras su reelección como presidenta por un nuevo mandato de cuatro años, en la asamblea general de esta asociación del mujeres rurales ligada a la Unión de Campesinos de Segovia que se ha celebrado recientemente en la localidad de Nava de la Asunción. Esta batalladora infatigable por los derechos de las mujeres rurales lleva al frente de esta organización desde el años 2005, y sigue en la lucha desde distintos ámbitos por la defensa del medio rural.
Arranz, que es una de las históricas de ISMUR, realizó un balance de la evolución del trabajo realizado por esta organización tras mas de una veintena de años desarrollando proyectos en el medio rural, y cree que hay que seguir en esa dinámica, porque afirmó ante el centenar de mujeres que asistieron a la asamblea que «hemos llegado a muchos sitios y a muchas personas, pero tenemos que seguir trabajando, especialmente en materia de igualdad». En este sentido destacó cómo en los diferentes programas que se han llevado a cabo en la provincia se ha trabajado en este ámbito, en la conciliación y violencia de género, para luchar contra comportamientos negativos desde el ámbito de la prevención.
Seguidamente se presentaron los programas sociales y presupuesto de la entidad para el ejercicio 2017 que arrojan unas inversiones de carácter social en el medio rural de 111.652 euros, así como las diferentes instituciones y entidades que financian los diferentes programas, entre los que destacó los dirigidos a la población mayor o inmigrante del medio rural en colaboración con Colectivos de Acción Solidaria, la Obra Social “La Caixa”, Bankia, o los programas «Un Medio Rural para Vivir» y «Mujer y Economía Social», dirigidos a las mujeres y población rural y financiados por el Ministerio de Asuntos Sociales e Igualdad. En esta tarea, esta asociación ha llegado a más de una veintena de localidades de la provincia.
Finalmente, el coordinador provincial de la Unión de Campesinos de Segovia, Juan Manuel Palomares, clausuró la jornada destacando la labor que ISMUR, trabajando en defensa de las personas que viven en el medio rural, y destacando la amenaza que supone para la supervivencia de los pueblos los recortes en materia de servicios, como el que prestan las gasolineras sin empleados en el medio rural.
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