El Servicio de Protección de la Naturaleza, SEPRONA, atribuye a una persona la autoría «por imprudencia» del incendio forestal ocurrido el pasado 20 de abril entre las localidades de Nieva y Nava de la Asunción. Este siniestro arrasó una importante superficie forestal: mas de trescientas hectáreas de estos dos términos municipales de alto valor paisajístico y ecológico, y a esta persona que está siendo investigada, se le atribuye un supuesto delito de incendio forestal por imprudencia grave.
Según la investigación, la negligencia habría consistido en «no haber dejado totalmente apagadas las hogueras de los restos de vegetación que quemaba tras la limpieza de un pinar, que se habrían reavivado con las rachas de viento «provocando el incendio», y se extendió por el monte al «no haberse practicado un cortafuegos eficaz«. Estas causas fueron determinadas conjuntamente con efectivos del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
Se da la circunstancia de que el pasado mes de marzo hubo otro incendio forestal en el que ardieron unas 63 hectáreas de monte en los municipios de Fuente el Olmo de Fuentidueña y San Miguel de Bernuy, y cuya causa está también en la falta de precaución en este tipo de quemas. Igualmente, por dicho motivo la Guardia Civil investigó a dos personas como supuestos autores del suceso por imprudencia grave.
Desde la Comandancia la Guardia Civil se recuerda que se deben extremar las precauciones a la hora de realizar dichas quemas, así como cumplir todas las condiciones que se establecen en las autorizaciones administrativas que se conceden al efecto. Y se advierte que la no observancia de las mismas puede dar lugar a las correspondientes denuncias, además de provocar desgraciados sucesos como los ocurridos en estas últimas fechas.
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