El Presidente Herrera en un acto electoral en Chañe.
Esta semana comienza el debate de las enmiendas a los presupuestos regionales del 2015, un debate en el que habrá que comprobar la sensibilidad política de la Junta y la mayoría Popular en la cámara, para incluir modificaciones a un presupuesto regional en nuestra provincia. que ha sido criticado no solo desde la oposición, sino también desde organizaciones agrarias como ASAJA y la Unión de Campesinos, que lo han calificado como cicatero.
Pero si descendemos al detalle de las enmiendas presentadas, vemos que a poco que haya voluntad política, en buena lógica bastantes de ellas deberían salir adelante, Porque por poner ejemplos, qué reparos pueden poner los populares a que se destinen 400.000 euros a la recuperación del entorno del castillo de Coca, o 200.000 euros para la creación de un Centro de investigación de la Resina en esta localidad, y otras como la del proyecto de modernización de regadíos del Carracillo, que tanto se ha pregonado y anunciado desde la propia Consejería de Agricultura.
Y tampoco encontramos razones para que los populares se opongan a la dotación de 300.000 euros, que piden los socialistas para el gimnasio del colegio de La Villa, o el de otras enmiendas como la de una UVI móvil para la zona de salud de Cuéllar, que desde cualquier punto de vista que se mire son mas que razonables, si se quiere de veras mejorar la prestación de servicios básicos, como la sanidad y la educación o la recuperación de patrimonio.
Y es que los presupuestos, van a reflejar la voluntad política de la Junta y de los populares, para sacar adelante proyectos muy necesarios para esta zona de la provincia. Pero si ya antes del debate presupuestario, desde la Sanidad regional se dice no a una unidad de radioterapia, para el tratamiento de los enfermos de cáncer de nuestra provincia, con un argumento tan pobre como la pérdida de la calidad en el servicio, nos chocamos de bruces con la cruda realidad.
Se dice no a todo o casi todo, sin ningún tipo de rubor, mientras ha habido un derroche de dinero público sin ir mas lejos en el hospital de Burgos (con gestión privada). Claro que cuando el Consejero de Sanidad habla de calidad, no habrá tenido que pasar por la experiencia de los traslados sanitarios que requieren este tipo de tratamientos. A buen seguro desde la venta de su despacho en Valladolid… se ven mas bonitas las flores.
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