Los encierros por el campo de Fuentepelayo han finalizado esta jornada con un encierro rapidísimo en el que los novillos de Mayoral no han parado de correr desde la salida de los corrales hasta que entrado en las calles de la localidad acompañados de una gran cantidad de caballistas. Y metidos de lleno en esa carrera casi frenética, una inmensa nube de polvo que envolvía a caballistas, vehículos, motos, etc. y que impedía casi ver a los toros.
La escena era casi de una película que podía llevar por título «Jinetes en la niebla«, porque apenas se podía ver nada. Y de esta manera han llegado los tres novillos a las calles de la localidad, donde han entrado por separado uno detrás de otro hasta llegar a los chiqueros ubicados en la plaza Mayor de Fuentepelayo, que conserva la estética de las antiguas plazas de palos, pero en versión moderna. Entre los jinetes, Eugenio Antoranz, que con 78 años es uno de los caballistas mas veteranos de la comarca, y lleva a caballo nada mas que 60 años de encierros.
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